El libro Rescol dos: Autobiografía Sonorenses, una antología de "selfies literarias" donde los autores se retratan y comparten con los lectores entorno vital donde cohabitamos, fue presentado el viernes en la Biblioteca Pública.
Francisco González Gaxiola presentó el libro más reciente del Taller de Autobiografía de la Universidad de Sonora, que él coordina.
Rescol dos... forma parte de la saga de cinco obras colectivas que en 21 años publicó ése entusiasta grupo de alumnos universitarios: Las Grietas del olvido (1999 y 2003), Peregrinos de la memoria (2008), Rescoldos (2012), Esta boca es mía (2015) y Rescol dos (2018), una colección de historias personales escogidas de entre tal vez miles de declaraciones autobiográficas, todas las que en veintiún años se han escrito.
Rescol dos.. es un homenaje póstumo a Ramón Íñiguez Franco, contiene seis de sus escritos personales que dejó para este libro.
González Gaxiola precisó que el libro honra el recuerdo del amigo Ramón y entrega a la sociedad sonorense una modesta muestra que detrás de hechos a veces intrascendentes, de momentos alegres, recuerdos tristes, de las crisis o de los quiebres cruentos, predomina siempre la condición humana y el afán de dejar a otros el legado de la experiencia personal.
Entre el numeroso auditorio estuvieron veinte alumnos del Taller de Autobiografía de la UNISON que viajaron a nuestra ciudad con el propósito de apoyar la primera presentación pública de Rescol dos. Presentes también personajes de la sociedad y la cultura de nuestro municipio, así como escritores regionales que de buena gana aceptaron la invitación.
En este evento se hizo un reconocimiento a Francisco González por sus contribuciones a la formación universitaria de cuatro generaciones de sonorenses y a la difusión de la cultura en el noroeste.
En un país como México, en una sociedad como la sonorense en la que la lectura es rareza, la escritura de cualquier género es en realidad gran proeza, por ello, la publicación de obras como Rescol dos del Taller Autobiografía de la Universidad de Sonora, es motivo extraordinario para sentirnos orgullosos de los espacios en los que se fomenta la reunión de personas con interés por escribir.
Y por supuesto, nos complace que en nuestra ciudad se sumen voluntades para hacer posible acontecimientos culturales como la presentación de este libro de historias confesionales.