Un problema mayúsculo (como de diez metros de alto) deberá enfrentar un vecino de la calle Cajeme, entre Tehuantepec y Chiapas, en cuya casa la Comisión Federal de Electricidad instaló un poste,,, exactamente en medio de la entrada a la cochera.
Ahora el vecino deberá hacer gestones que posiblemente le llevarán varios meses, si no es que años, porque la CFE es una dependencia federal y cualquier movimiento o alteración de la línea de postería debe ser consultada y aprobada por las oficinas centrales.
Este es un caso de atropellamiento de los derechos de un ciudadano a manos de una poderosa empresa nacional, que pese a ser pública, es decir, de todos los mexicanos, actúa con criterios técnicos que pone por encima de los derechos del ciudadano.
El afectado sólo espera que prive la razón y sentido común de los funcionarios locales de la CFE para que este problema se resuelva lo antes posible.