La posibilidad de que la gobernadora Claudia Pavlovich vaya con José Narro Robles por la dirigencia nacional del PRI, ha sido difundida con exageración en todos los medios posibles y redes sociales.

Narro como presidente y Pavlovich como secretaria general sería una dirigencia en manos de Manlio Fabio Beltrones, dicen los enterados y no les falta razón.

Para nadie es un secreto que Narro no tiene gran presencia política en el partido tricolor. El exrector de la UNAM busca el apoyo de la plataforma beltronista, que es muy amplia e influyente a nivel nacional.

Con ese propósito invitó primero a la hija de Beltrones, la senadora Sylvana, que de entrada rechazó la invitación argumentando que estaba muy ocupada con su cargo legislativo al que quería dedicarse de tiempo completo.

En la práctica es el mismo caso de Pavlovich. El horno no está para bollos en Sonora ni la situación política para que la gobernadora ande buscando reflectores nacionales.

La sola mención de Claudia Pavlovich en los medios es un elogio que puede marear a alguien cuyos voceros no se cansan de proyectar como un ejemplo de estadista en ciernes.

Sin embargo su presencia en el escenario político sólo tiene trascendencia como representante del poder beltronista. Y eso es lo que busca aprovechar Narro al fallarle su primera opción, la senadora Sylvana.

Al mismo tiempo los voceros de la gobernadora Pavlovich y tal vez ella misma aprovechan la ocasión para ocultar un poco el desastre político que se avecina en Sonora.

A final de cuentas, si la Gobernadora se va o se queda no será una decisión de ella sino de Manlio Fabio Beltrones. En tanto Narro quedará congraciado con los beltronistas.

Pavlovich quedará con el orgullo de haber sido considerada como posible líder nacional del PRI. 

Si se queda, esto también le servirá pues antepondrá como pretexto su decisión de sacrificarse por los sonorenses hasta el último día de su mandato.

"La Gobernadora antepuso sus proyectos personales para cumplir sus compromisos con Sonora", dirán conocidos columnistas.