The Blacklist, para AMLO
Raúl Héctor Campa García
Viernes 22 de Marzo de 2019

A 100 días del nuevo gobierno, una parte de la ciudadanía le pide, otra le exige al Presidente, con respecto a los actos de corrupción de los políticos, por él ya identificados y señalados en las desmañadas conferencias de prensa; que actúe en consecuencia. Su lema de campaña y que lo llevó al poder, estuvo basado precisamente, en el combate frontal a la corrupción, principalmente contra los políticos y sus comparsas que se prestaron a ella (dando nombres y apellidos).

La serie de televisión de netflix, que protagoniza el actor James Spader, con el personaje Raymond Reddington (Red) y Megan Boone (Liz Keen); el primero un convicto, ex agente de gobierno, se entrega al FBI, haciendo una propuesta para colaborar con la agencia de investigación, conveniente para ambos con el compromiso de ayudar a capturar a criminales, incluidos en una lista, donde están mafiosos, políticos, espías, terroristas. Con la condición de trabajar con la agente recién graduada Elizabeth Keen. Este interesante personaje, multimillonario e “inmutable criminal”, conoce todo respecto a estos corruptos y del bajo mundo, que, con algunos mantiene nexos. (Hasta aquí el pequeño resumen).

Para el “firme” propósitos del Presidente, de acabar con la corrupción, debe olvidarse de la retórica de cada madrugada del perdón, a quienes han causado tanto daño a la nación y busque entre esos malandrines políticos alguien, entre estos, que esté dispuesto a ayudarle limpiar al País, investigando a fondo a los de la Blacklist mexicana y la extensión de sus telarañas (múltiples redes criminales). Como el dicho aquel: Para que la cuña apriete, debe de ser del mismo palo”. O “para los coyotes, los perros”. 

Tal vez dentro o fuera de su gabinete, en el medio político, El Presidente, encuentre a un Raymond Reddington, que con una promesa de darle inmunidad por las acciones “heroicas prestadas al gobierno de México”, se justifique. Este personaje, que no solo informaría, también daría asesoría y actuaría en desenmascarar y atrapar, cuando menos a todos lo de la Lista Negra. Que algunos nombres ya los ha dado el mismo presidente. Pero no incluye a algunos de su gabinete, pero el Red Reddington mexica, se encargaría también de estos “infiltrados”. 

Algunos periodistas de investigación han escrito sobre la corrupción imperante en México, entre ellos Anabel Hernández en sus libros: Familia presidencial; El gobierno de cambio bajo sospecha de corrupción; Fin de la fiesta en Los Pinos; y Los cómplices del presidente. Todos referente a los gobiernos Panistas, pero sin escatimar la involucración de otros personajes de otros partidos, principalmente del PRI. 

Algunos incrustados en el MoReNa o algún agazapado dentro del gabinete, que quizás estuvieron coludidos en actividades corruptas solapados por otros gobiernos, principalmente PRIISTAS, con cínica y perpetua impunidad…hasta la fecha.

Por ejemplo, en la página 144 del libro, Los cómplices del Presidente, refiere la autora, lo que escribió en su otro libro (La familia presidencia), una –supuesta- complicidad, denuncia interpuesta por Alfonso Sallard, del entonces secretario particular de Vicente Fox, con los hijos de la primera dama en ese sexenio, involucrados con – otro tal- Guillermo González Calderoni, en la empresa Negromor (no es alusión este nombre a nada de partidos que conste), para ayudar a comprar el codiciado solvente “L” a Pemex. Solvente que sirve no sólo como un químico de limpieza de tintorerías, como las que poseen la familia de Juan Camilo Mouriño Terrazo, sino también para adulterar y multiplicar los litros de gasolina, muchos de los cuales se comercian en gasolineras establecidas en todo el país. (El verdadero huachicol). (Lo escrito entre líneas y en paréntesis, es de quien esto escribe). Hasta aquí la referencia. (Mouriño. QDEP, joven ex Secretario de Gobernación del Calderón, fallecido en trágico y sospechoso accidente aéreo),

Relata en este libro una serie de complicidades, de negocios y concesiones de posiciones nepóticas, con personal no calificado, sin tener el perfil para el puesto. El recién establecido (2006), Servicio Profesional –civil- de carrera, se lo “pasaban por el arco del triunfo…de Paris”. Sabemos que esto actos de corrupción no son privativos de estos gobiernos que menciona la autora, sino desde siempre, en cada periodo de gobiernos, desde que México es independiente. Y “desdendenantes”, los políticos y funcionarios de gobierno expresan el cínico dicho: “vivir fuera del presupuesto-gubernamental por supuesto- es vivir en el error”.

La Blacklist “autóctona” es interminable. Pero siempre en los mentideros políticos y de comunicación, “valientemente” se rumoran los nombres, hasta el mismo Presidente menciona a todos los ex presidentes, coludidos en actos de corrupción, pero también hay gobernadores, alcaldes, líderes sindicales (menos Deschamps…también) y muchos ex funcionarios ex jocorones de ayer y de hoy. Unos convictos a salto de mata y otros en espera de juicios y otros quizás con el “cus cus” que los investiguen, los de la 4T. … Ojalá.

El Presidente debería apoyarse en un aborigen de la talla de Red Reddington, que quizás lo pueda encontrar en un ex gobernador de Sonora, Sinaloa, de Coahuila u otro Estado; o dentro de su mismo círculo de amigos o militantes de su ex partido. Quien, como él con su afilado colmillo, conozca a varios. “Más sabe el presidente por diablo, que por viejo”. ¿A cuál ex gobernador escogería para tan heroica tarea? Tal vez uno que no sea rencoroso y tenga buena memoria.

Dr. Raúl Héctor Campa García

Desde mi estancia en Culiacán, Sin. 22 de marzo de 2019.

raulhcampag@hotmail.com     

 

 
 

Copyright © 2006-2025. Todos los Derechos Reservados
InfoCajeme
www.infocajeme.com