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Niños diputados, diputados niños
Sinfonola Martes 06 de Febrero de 2007

Nene nene qué vas a ser
Cuando seas grande
Una muestra de la mala educación que se le da a los niños en las escuelas y en la familia es la promoción para que los plebes compitan para ser electos como “Niños Diputados”.
La caricaturesca iniciativa del Instituto Federal Electoral tiene por objetivo, dicen, educar a los peques en las artes políticas y cívicas… ¡Sí Chuy!... La tal iniciativa me recuerda a los programas para niños que pasan en la tele, programas donde los ganones son los adultos (productores, conductores, comerciantes). Los plebes se lucen y hacen felices a sus papis y mamis, pero de nada les sirve el numerito si quieren educarse artísticamente.
Esa promoción de los “Niños Diputados” es un atentado contra la infancia, que está para tener sueños, ilusiones y juegos. Pobre chamacos, qué aburrimiento deben sentir ante los rollos de sus anfitriones. Si los llevan al D.F., ellos en el fondo soñarán con conocer a Chabelo no a Emilio Gamboa, aunque pa´l caso son lo mismo, los dos hacen catafixias y a veces hacen reir.
Por favor, señores del IFE, no les roben la infancia a esos niños, déjenlos soñar que algún día serán como El Chavo o El Chapulín Colorado, no como un diputado.
Además, consejeros del IFE, si quieren apoyar a la infancia, aporten la mitad de su presupuesto a los niños pobres y con eso harán felices a miles de chamacos. En serio.

Yo no fui, fue Teté
Además para qué queremos niños diputados si sobran los diputados niños.
Eso quedó demostrado ahora que los agarraron con las manos en la masa. Lea usted la nota:
“Diputados mexicanos intercambiaban pornografía y software piratas a través de su web.
“Gracias a un error en el diseño y protección del sitio web de la Cámara de Diputados de México, la prensa especializada en informática descubrió que los legisladores intercambiaban gran cantidad de materiales protegidos por las leyes de Copyright y pornografía.” (Publicado en weblog.com.ar)
Hablamos con varios diputados federales sobre el caso, pero todos lo negaron y juraron que ellos no estaban en el asunto.
Algunos aseguraban incluso que la única pornografía que han visto son las piernas de una compañera diputada, nomás y así de lejitos, sin perder el estilo.
Por cierto que tarde o temprano los susodichos diputados son los encargados de legislar sobre la pornografía y la prostitución infantil.

Que se quede el infinito sin estrellas
Vaya chisme que armó la astronauta esa quiso atacar a su compañera por el amor de un colega… Por fortuna eso pasó acá abajo, al ras de la tierra, y no arriba, en plena caminata espacial… Imagínese usted, la muy lagartona es capaz de quitarle el casco a su rival… Cosas de la mujer, que provocamos los hombres.