El valor de avalúo del estadio "Tomás Oroz Gaytán" fue establecido por el Gobierno del Estado en 582 millones de pesos (mdp).
El precio incluye el de la superficie de 93 mil metros cuadrados alrededor del estadio, es decir, el terreno donde se asienta el inmueble y donde se realiza la Expo Obregón.
Si se compara con el costo oficial del nuevo estadio de los Yaquis, 487 mdp, esto significa que el precio del TOG no es nada barato. En precios relativos, incluso es más caro éste que aquél.
Los terrenos que lo rodean pudieran costar a lo sumo 150 millones de pesos, por lo que el precio del inmueble quedaría aproximadamente en 432 mdp.
¿Un precio exagerado? ¿Inflado para que el Gobierno Federal lo pague sin chistar?
Ahora bien, si esa cantidad, los casi 432 mdp son el costo real del "TOG", por qué los sucesivos gobiernos municipales y el actual no han obtenido prácticamente ninguna ganancia importante con su renta.
¿Por qué un grupo privado, la directiva del Club Yaquis, es la única que ha obtenido grandes ganancias y si no lo ha dejado caer totalmente desde que se inauguró el nuevo estadio, esto se debe al aprovechamiento actual para organizar ligas de slowpitch que aportan jugosos dividendos con el pago de cuotas de los equipos y la venta de cerveza?
Es increíble a estas alturas que una administración municipal con graves problemas financieros heredados por las anteriores, no aproveche el inmueble para hacerse de ingresos que otros sí saben amasar sin reportar ningún beneficio para la comunidad.