Con vientos huracanados que derribaron algunos árboles y estructuras, además de provocar apagones en varias colonias, golpeó la noche de este martes la primera tormenta del presente verano.

Hasta hoy la temporada de lluvias veraniegas se había presentado en Cajeme de manera apenas perceptible, con lluvias ligeras que no ocasionaban mayores problemas.

Pero la de este martes fue una tormenta con toda la extensión de la palabra, con vientos que primero parecían silbar y después rugir, además de una copiosa lluvia que en pocos minutos rebasó el nivel de las banquetas y en varias colonias parecía llegar hasta las puertas de las casas.

Varios automovilistas a quienes soprendió la tormenta decidieron estacionarse en el primer lugar disponible y quedarse allí hasta que pasara lo más fuerte del aguacero, pero eso tardó en llegar cuando menos media hora.

Los apagones causaron las molestias conocidas, sobre todo cuando se cortaba el suministro de energía eléctrica y sin previo aviso volvía para de nuevo cortarse otra vez, en una intermitencia que daña a refrigeradores y aparatos de aire acondicionado, principalmente.

Por fortuna hasta la medianoche del martes no se había registrado ningún daño a personas.