La industria del secuestro ha cambiado y se ha vuelto aún mas compleja, ahora en estos tiempos el modus operandi sufre modificaciones: Los secuestros exprés, que habían suplantado al secuestro en cautiverio, están quedando atrás, la nueva moda es secuestrar mascotas.
Esta actividad es más redituable, más rápida, menos peligrosa y es mucho menos penado por las leyes que secuestrar personas, aparte de que si te agarran con las manos en la masa es muy probable que alcances fianza y no te den tantos años de prisión, por que te robaste un simple perro ó un gato.
El gran detalle en el secuestro de mascotas es que en la mayoría de los casos los dueños de los animalitos no denuncian los hechos o en su defecto las autoridades le restan importancia.
Para este reportaje nos dimos a la tarea de investigar la forma de operación de estas bandas de secuestradores de mascotas, que están establecidos desde hace años en la región.
Primero existen los del "secuestro disfrazado": Escogen su víctima en las colonias de la zona norte, mascotas de familias pudientes, aunque también trabajan en colonias como la Bella Vista, Del Valle, o de reciente creación como las colonias de Urbi residencial. También bien operan en los parques de dichas colonias aunque en estos actúan al azar.
Una vez seleccionada la víctima, llámese perro o gato, esperan a que el dueño de los animalitos ponga un anuncio en el periódico o un póster en la calle ofreciendo recompensa por la mascota perdida y se aparecen en la casa del dueño, quedando aparte de recibir el pago, como verdaderos héroes.
Si no hay recompensa de por medio, las mascotas robadas son vendidas a criadores de perros de raza fina, que sacan enormes ganancias con la venta, pero el caso que en esta industria, nunca pierden.
El otro tipo, es el clásico secuestro de pago de rescate. Con el secuestro del perro "Yiyo" (un perro de raza Yorky), los autores pidieron a la familia un rescate de 5 mil pesos.
Son los mismos mecanismos que en el secuestro de personas; empiezan con una llamada anónima, advirtiéndote que si no pagas le mocharán la cola, le quebrarán una patita, lo harán chorizo o simplemente lo matarán.
Es el mismo proceso, el mismo trauma, las pruebas de vida, la gente es igual de peligrosa que en los secuestros de personas, luego el pago del rescate, posteriormente la entrega de las mascotas.
Lo único efectivo contra esta amenaza es tomar precauciones a la hora de pasear a la mascota y no dejarla salir al jardín sin vigilarla.
De lo contrario, su perro o gato volará. |