Un debate ríspido, de acusaciones mutuas, fue el encuentro organizado por la Comisión de Desarrollo Urbano e Infraestructura para establecer la responsabilidad del Ayuntamiento y de la constructora Río Yaqui respecto a la entrega-recepción de la última etapa del fraccionamiento Las Haciendas.

El tema encaró a dos personajes. Por un lado el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano (SDU), José Carlos Galindo, y por otro el regidor Rodrigo Bours, quien además es propietario de dicha empresa, por lo que fue llamado reiteradamente a opinar como regidor y no como dueño de la constructora, una neutralidad difícil de cumplir.

La discusión, que pronto se volvió acalorada y por momentos llegó a los gritos, giró en torno a los señalamientos hechos por la SDU sobre defectos en la infraestructura urbana del fraccionamiento entregado al Ayuntamiento apenas el pasado mes de septiembre, por lo que aún es tiempo para obligar a la empresa a resarcir los daños.

Esos defectos, aclaró Bours, se deben a la falta de mantenimiento urbano por parte de las administraciones municipales en los casi diez años que tiene el fraccionamiento de haberse construido.

Galindo insistió en la fecha de entrega-recpeción, septiembre 2018, cuando apenas iba a empezar la actual administración municipal.

En todo caso, reconocieron Galindo y Bours, fue un error de la SDU y de la empresa dejar pasar tantos años para realizar la entrega-recepción del fraccionamiento a las autoridades.

La discusión entra ambos subía de tono y en medio de ellos, los regidores Rocío Lauterio, Emeterio Ochoa y Ángel Cota tomaban partido a favor del funcionario, mientras Rosendo Arrayales, Rafael Delgadillo y el secretario de la Comisión, Gustavo Almada mantenían cierta distancia.

También estaban allí otros tres regidores que hicieron el papel de invitados de piedra y hasta por un momento parecían seres inanimados.

Al final, los reunidos llegaron a tres acuerdos:

1. Actualizar la evaluación que se hizo en noviembre del 2018 sobre los daños que presentaba el fraccionamiento pues, según Galindo, diez meses después debe haber más daños.

2. Hacer un peritaje para evaluar la calidad de los concretos en las banquetas y cocheras y en los asfaltos de las calles, en las bases y sub bases y revisar los niveles de acuerdo con los parámetros de la norma oficial.

3. Solicitar a la SDU una lista de fraccionamientos que pudieran estar en las mismas condiciones que éste.

"Todos los Urbis", adelantó Rodrigo Bours.