Manuel Alberto Fernández Félix, quien fuera diputado suplente y presunto autor intelectual del asesinato de Eduardo Castro Luque, fue detenido este día en Zapopan, Jalisco.

La detención, a un día de cumplirse un aniversario más del crimer cometido el año 2012 en Cd. Obregón,  cuando Castro Luque estaba a punto dee tomar posesión en el Congreso del Estado, como diputado local por el Distrito XVII.

En entrevista telefónica la madre de Manuel Alberto dijo que espera un juicio justo para su hijo y manifestó sentirse nerviosa por todo lo que está pasando.

“Le sembraron pruebas, es una víctima, creo que es un preso político. Espero que se le haga un juicio justo”, dijo.

“Mi hijo está bien, espero que cuando llegue allá, él siga bien”, añadió al referirse que espera que se proteja su integridad física.

Los autores materiales, detenidos desde el 2012

El 24 de septiembre del 2012, diez días después del asesinato, el entonces procurador sonorense Carlos Navarro Sugich, informó que habían sido detenidas cuatro personas que presuntamente participaron en el asesinato del diputado local electo Castro Luque.

El fiscal también informó que el asesinato fue ordenado por el también priísta y diputado suplente Manuel Alberto Fernández Félix, quien se encuentra prófugo.

Los detenidos fueron Sergio Román Gil Zavala, de 24 años de edad; Juan Manuel Rodríguez Hernández, de 24; Wilver Joel Sánchez Quezada, de 34, y Wilfredo Alvarez Félix, de 40, quienes confesaron haber elaborado un plan para matar a Castro Luque a petición del diputado suplente, quien quería quitarlo del camino por considerarlo un obstáculo en su carrera política.

Cuando menos cinco personas están involucradas, y sabemos que las reuniones para planear su asesinato se dieron a partir de su triunfo en el distrito 17. Los responsables se dieron a la tarea de conseguir una motoneta y un arma calibre 45, que ya confiscó la PGJE, añadió Navarro Sugich.

Señaló que Wilfredo Alvarez Félix confesó haber sido el autor material del asesinato por encargo del diputado suplente, quien presuntamente le pagó 40 mil pesos, mientras Gil Zavala, Rodríguez Hernández y Sánchez Quezada ayudaron a conseguir el dinero y otros elementos para el crimen.