El mensaje del alcalde Sergio Pablo Mariscal por su primer informe de gobierno revela sobre todo,  el estado emocional que guarda la administración municipal  y el personaje que la encabeza. La hybris ronda por el palacio de la 5 de Febrero e Hidalgo.

El presidente municipal aprovechó el momento para proyectar desde ya a su esposa Margarita Velez, por lo que en momentos, más que presenciar un acto republicano, el recinto parecía más bien un set donde se graban telenovelas de color de rosa.

Según el reconocimiento a la Presidenta del DIF, todo indica que en Cajeme se revive el concepto de la pareja presidencial del foxismo, ya que su esposa, resaltó,  “Me inspira mucho de lo que soy, es mi guía, cómplice y fuente de inspiración en el día a día”. 

Desde el pódium y/o púlpito fustigó a quienes discrepan, “marcando distancia de aquellos que aunque son una minoría ven todo negativo y no saben sumar”. Es decir, la actualización de “Cómo se nota que no estás en mi barco” y me “estás golpeando o qué con esa expresión”.

No estuvo exento de la megalomanía: ”Me distingue ser quien lidera la 4T en Cajeme”. Esto de ser liderar un movimiento es un asunto de predicar con ejemplo o solo por ostentar el cargo burocrático en automático llega la distinción? 

Aunque afirme que “Con un profundo amor a Cajeme estamos transformando esta dura realidad”, la verdad es que los logros solo existen en su optimismo porque las cifras dicen otra cosa, sobre todo en seguridad pública. Contra la realidad no hay defensa.

En una parte del mensaje los datos no coincidieron. Mientras en pantalla aparecía que los eventos turísticos dejaron una derrama de 30 millones de pesos, como así aparece en el documento oficial, el presidente pronunció 30 millones, pero de dólares. La realidad aumentada.

Sonó a cinismo cuando aseguró que “En este gobierno no tienen lugar la opacidad, los desvíos de recursos, los amiguismos, el tráfico de influencias, los compadrazgos, si esto llegara a ocurrir seremos implacables”. Es público que familiares de funcionarios y regidores fueron beneficiados.

A propósito de regidores,  sin querer queriendo, el alcalde de Cajeme  los puso en aprietos en especial a los Morena, por aquello de las faltas en comisiones, al destacar que “Asumimos un rol de servidores públicos de tiempo completo”. 

En otro descobija a quienes alegan que sus inasistencias se deben a actividades de gestión. “Aun cuando no es su principal obligación, los regidores han estado dispuestos a sumarse a las gestiones que el pueblo les solicita ….”. Página  38 del informe escrito.    

Eso sí, los compensó con un párrafo que aparece en la página 40 del mismo documento, que suena a burla y es preocupante porque da una señal de cómo actuará el munícipe sobre el caso de los ediles faltistas, cuyo dictamen permanece en secreto:

 “Cabe señalar que hasta el momento todas las comisiones han sido productivas en su desempeño y se les ha observado responsabilidad y preocupación porque los resultados de cada reunión colegiada sean en beneficio de los ciudadanos”.

Donde sí se notan los intentos de transformación,  es cuando el alcalde Mariscal busca con afán convertir su yerros en logros que solo existen en su imaginación. Salvo evidencia en contra, en el horizonte se observa un barco que va rumbo al naufragio.