Sonora es considerado a nivel nacional, como un estado conservador. Hasta el 2018, las razones eran muy evidentes, su población, por las causas que fueran, electoralmente brindaba su apoyo al PRI, se profundizaba ese conservadurismo en la capital del estado, Hermosillo,  porque con frecuencia esa alcaldía la obtenía el PAN, incluso, fue factor determinante para que del año 2009 al 2015, se obtuviera por ese mismo partido, la gubernatura, lo que provocó una guerra tremenda de intereses entre el PRI y el PAN, en la que nuevamente el primero de ellos, recupera el control estatal.

Así las cosas, en el 2018, la ola, mas bien!! el tsunami Lopezobradorista, sacude el país con su arrollador triunfo electoral con el que obtiene la presidencia de la república y Sonora no fue la excepción, brindando al tabasqueño, abrumador respaldo. 

Pero quienes pensamos que en la región de la carnita asada, las tortillas de harina y el bacanora, arribamos a la 4.ª transformación,  nos podemos llevar un chasco, pues ante la tendencia irreversible del triunfo de MORENA, cobijada por AMLO, miles de Sonorenses se suman al proyecto, la mayoría de ellos, hartos de las corruptelas y la desfachatez Prianista...pero algunos, maestros en la simulación y el oportunismo, se trepan al proyecto regenerador y más temprano que tarde, lo tendrán en un predicamento, la primera prueba de ello, será el III Congreso Distrital que se celebrará el 12 de octubre del presente año, donde a nivel nacional se elegirán 3000 consejeros, de los cuales, solo 70 serán de Sonora, que aunque pocos, para las pretensiones electorales de algunos de esos simuladores, serán muy importantes para satisfacer sus ansias de poder, por otra parte, la militancia auténtica de izquierda progresista, no se encuentra precisamente con los brazos cruzados y hará todo lo posible, por controlar, desenmascarar a los simuladores, que con piel de oveja, circulan por las rutas Morenistas.

Las cartas están en juego, a cuidarse de las contaminadas, sobre todo de los simuladores de 4.ª.