Siri Salido: ¿Por qué no?
Sergio Anaya
Lunes 03 de Febrero de 2020

Una reacción exagerada generó la propuesta de un dirigente del Partido del Trabajo para que Orlando "Siri" Salido sea el candidato a la presidencia municipal de Cajeme por dicho partido.

¿Cómo -exclamaron algunos indignados-, cómo es posible que el Siri sea candidato? Otros se rieron tras considerar la declaración una más de las ocurrencias de los petistas.

En esta reacción exagerada influye el recuerdo de los escándalos que protagonizó Salido cuando estaba activo en el boxeo, como el episodio del Oxxo, pero sobre todo influye la referencia que tienen del hoy diputado como una persona con poco estudios, sin nociones de administración pública y nula experiencia política antes de su incorporación al Congreso local, a donde llegó gracias a su popularidad de ídolo deportivo y en buena medida catapultado por el tsunami pejista.

Detrás de estas reacciones también hay un ánimo despectivo, clasista, que considera inadmisible la postulación de un candidato como el "Siri" para la presidencia municipal. Quienes censuran esa propuesta lo hacen a nombre de la tradición política conservadora que ha llevado a la alcaldía a personas de clase alta quienes supuestamente son los más preparados para llevar con bien las riendas del municipio. Este perjuicio ha aflorado en períodos como el que encabezó Javier Lamarque Cano, cuando las referencias sobre el perredista eran francamente discriminatorias y provenían no sólo de gente social y económicamente encumbrada sino también de clasemedieros identificados con esa noción de la política emparentada con la plutocracia. 

A nombre de la razón esgrimen perjuicios contra el "Siri" Salido sin reconocer que las recientes administraciones municipales han llevado a Cajeme al hoyo económico, de seguridad y descomposición social en el que ahora se encuentra. El nivel de estudios y la formación entre grupos políticos priistas o empresariales no llevó a Cajeme a la pureza democrática ni a la prosperidad socioeconómica, sino todo lo contrario, lo ha sumido en la situación antes descrita.

¿Podría Orlando Salido endeudar al Ayuntamiento y al Oomapasc y además someterlos con el látigo de la corrupción como se hizo en la década reciente? Difícilmente.

Claro que todo esto no significa que el exboxeador y hoy diputado sea el candidato ideal. Pero tampoco es como para abrir la boca de asombro e indignarse por la sugerencia del PT.

 

 
 

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