En las bocinas donde brota la música ambiental del supermercado Aurrerá se hace una pausa para dar paso a la voz de un hombre que felicita a las mujeres por su día (8 de Marzo) y declara la solidaridad de esta empresa con el pronunciamiento del "9 nadie se mueve", un día sin mujeres.
Mientras tanto las cajas de cobro son atendidas por mujeres, también en el empacado que realizan adultos mayores abundan las mujeres, y otras tantas atienden en el área de frutas y verduras mientras algunas recorren los pasillos checando el etiquetado de precios y en general el acomodo de las mercancías.
Así se vivió el "día sin mujeres" en la mayoría de las empresas locales y en instituciones públicas. Muchas respaldaron el paro y no se presentaron a trabajar, pero otras tantas siguieron la rutina diaria no tanto por estar en contra o favor de la protesta sino por la necesidad de mantener su fuente de ingresos.
Lo mismo se vio en los puestos del mercado municipal y en establecimientos comerciales del centro de la ciudad y de la calle California.
En las escuelas fue notoria la ausencia de maestras, pero no todas porque también muchas decidieron trabajar hoy.