Sólo la necesidad debe hacer emprender la guerra; no hay que librar los combates sino cuando no se pueda hacer la guerra de otro modo.
SunTse
La práctica médica, se rige o se debe regir por la máxima: “Primun non nocere” (primero no hacer daño), atribuida a Hipócrates – Cos, Grecia 460 a.C. – Tesalia 370 a.C.-. El ejercicio de la medicina se apoya en el respeto a la vida humana, como base filosófica. Todos ser humano es un persona total y digna, que por esencia se debe respetar desde el momento de la concepción, hasta su infranqueable término. Cómo médicos, lo primero es tratar de preservar la vida.
La bioética, término acuñado por el teólogo, filósofo y educador alemán Fritz Jahr, en 1926, en un artículo “Ciencias de la vida y la moral”, formado con la combinación de las palabras etimológicas griegas: Bio-Ethik (bios - vida- ethos, comportamiento), mismo que hace referencia a la relación entre el ser humano, las plantas y los animales. La interrelación de los seres vivos, con la naturaleza. El Oncólogo Van Rensselaer Potter, fue el primero que puso de “moda”, antes de terminar el siglo XX (a mediados) este término aceptado universalmente y que desde entonces se ha estudiado su objetivo, por los expertos investigadores, médicos, filósofos, juristas, sociólogos, teólogos. Nuestro País, en 1995 fue sede del Congreso Internacional de Bioética, organizado por la Comisión Nacional de Bioética de México y cuyo fundador, presidente y promotor de esta reciente -en esa época- ciencia; Dr. Manuel Velazco Suárez. Desde entonces, partiendo que, en su concepto breve; la bioética, no es nuevo conjunto de principios o reglas útiles, sino la propia, Ética Clásica aplicada a un dominio particular de los nuevos problemas sobre la vida. Sería extenso, abordar cada uno de los Dilemas que enfrenta la bioética, en cada una de las ciencias relacionadas con la vida, la naturaleza y el humanismo.
El Dr. Arnoldo Kraus, Bioeticista e investigador de la UNAM, comenta que, vivimos en la actualidad dos Pandemias: una muy antigua, que es la pandemia de la pobreza y la actual pandemia del COVID19; en esta última, debido a la situación crítica que se ha presentado en otros países, que ha colapsado los sistemas de salud – tal vez- por no estar preparados para la guerra, contra este contagioso virus; ha puesto en la discusión, no solo científica, sino también socio-filosófica y política, el dilema de la “prioridad de otorgarle la atención a los pacientes graves”: El Dr. Kraus, miembro del Colegió de Bioética cuestionó – en el programa, Es la hora de Opinar, de Leo Zuckermann- la publicación acelerada y mal condensada y consensada, del “borrador” de la “Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica” , que como dice la canción de los APSON BOYS “no son todos los que están, ni son todos los que son”, donde se excluyeron a varios expertos, del Colegio de Bioética y de la misma UNAM, entre otros. La mal elaborada guía, la tuvieron que retirar de los medios, al día siguiente. La Guía, por el “acelere” le pasó, lo que acertadamente comentó en una publicación él conocido Especialista en Medicina Interna de Ciudad Obregón, Dr. Plutarco Riesgo: “sufrió antes de nacer del síndrome de supermán (único ser que se pone los calzones, encima de los pantalones), y por lo mismo, le han tupido lindo en las últimas horas y por lo mismo también, la UNAM.”
Entre otras, una de las cuestiones a la “célebre guía”, del Dr. Kraus es “¿Acaso una vida vale menos porque ha acumulado 7 décadas de vida? Eso es algo que hay que cavilar”. La Guía de asignación de recursos, pone en un dilema a los médicos que atienden a pacientes graves, en una situación de comprometer, su objeción de conciencia; cuando desde el punto de vista bioético, es tratar de salvar, lo más que se pueda la vida de los pacientes. La vida de las personas, es sagrada, no desde el punto de vista religioso, sino del humanismo. Exponer la vida de los pacientes- debido a la escasez de recursos, de insumos, como de personal de salud- o estar supeditada al “azar”, en un “volado” para decidir a quién salvar ¿sería ético? Agregó el Dr. que, por esta disyuntiva, en que quieren poner a los médicos, ya se han presentado colegas, con síndromes depresivos. Si en México, se da esta situación, se verá un pandemónium. (Parte de la cita del Dr. Kraus).
“Se verán arder los hornos de Hitler, como en el holocausto de la segunda Guerra Mundial”.
Ante la injusticia o consensos falsos, como bien afirma Michel Schooyans, Sacerdote Jesuita (de Bélgica), doctorado en Filosofía y Teología, en su libro, “Bioética y Población. La elección de la vida”; “…tampoco nos damos cuenta de que lo que nos salvó del nazismo fue que algunos, resistentes desobedecieron algunas leyes porque eran inicuas” (libro que tuve la fortuna de que él autor, me lo obsequiara –con dedicación-, en una breve estancia, en Cd. Obregón, al sustentar una conferencia. 29 de junio 1995). En este libro, entre otras, responde varias interrogantes, como parte de los dilemas bioéticos existente, solo pondré algunas concerniente a la Eutanasia: ¿Cómo es posible que la legalización del aborto abra la vía a la legalización de la eutanasia? Parte de la respuesta: “La concepción de la vida en que se inspiran los partidarios de la eutanasia es fundamentalmente la misma que la de los partidarios del aborto. Ambos consideran que mi vida y la de los demás no tiene sentido sino en el placer, el interés o la utilidad … se ve aquí sociedad hedonista”.
Algunos afirman que se pasa fácilmente del aborto a la eutanasia. ¿No se trata, a pesar de todo, de problemas distintos? Parte de la respuesta; … en los países donde el aborto ha sido legalizado, surgen rápidamente proyectos o propuestas de ley tendientes a autorizar la eutanasia…
¿Cómo fue arrastrada la sociedad alemana a organizar la exterminación en masa? Parte de la respuesta: … Tenemos que vérnosla aquí con un vitalismo irracional cuyo corolario inevitablemente es el nihilismo y la fascinación por la muerte… Es a partir de ahí como la Alemania hitleriana organizó, según criterios discriminatorios, la esterilización, el aborto, la eutanasia, la “solución final”.
Ojalá no lleguemos a esto.
raulhcampag@hotmail.com
Apoyo bibliográfico
Schooyans-Michel. Bioética y Población. La elección de la vida. Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana. México, D.F., 1995. Chuck- Sepúlveda, Jorge A.
Col. Bioética en Pediatría. Manual Moderno. Mex. 2014. Benavides- Vázquez, Lázaro (coordinador)
Col. Bioética. Enfoques pediátricos seleccionados. Academia Mexicana de Pediatría A.C. PAC Pediatría-2 Merck. Primera edición. México 1999.