"Son días muy angustiosos, no duerme uno, no da hambre, vives pensando dónde estará y cómo estará..."

Son palabras de Álvaro Alvarado, el papá de Yesenia, la chica que hace ocho días fue secuestrada en pleno día, frente a varias personas, cuando recorría el tianguis de la colonia México.´

Álvaro, su esposa Yadira, familiares y amigos marcharon juntos por el centro de la ciudad acompañados de otras personas que también tienen a un ser querido víctima de desaparición forzada.

Claman por la aparición de cada uno de ellos pero a su clamor sólo responde el silencio. Las autoridades dicen investigar mientras se acumulan los casos aún sin resolver. 

De acuerdo con la Red Feminista de Sonora, sólo en Cajeme ya suman 27 desaparecidas y 21 feminicios en lo que del presente año, de enero a agosto. Esto sin contar los casos de hombres "levantados" que no han vuelto a aparecer o cuyos cadáveres son hallados en algún paraje solitario.

Es la realidad dura de Cajeme, de Sonora y México. Miles de personas secuestradas que no vuelven a aparecer, salvo algunas pero ya sin vida.

El caso de Yesenia por desgracia se ha vuelto común en las semanas recientes. Una joven bella, inteligente y con buen nivel de estudios, ya había terminado su licenciatura y se disponía a buscar un trabajo profesional cuando cuatro individuos armados se la llevaron por la fuerza.

Hoy marcharon por ella y por todos los desaparecidos, hombres y mujeres de este Cajeme atrapado en las redes de la violencia extrema. 

El papá de Yesenia advierte:

"Que todos los papás se pongan al cuidado de sus hijos porque esto es muy triste, muy doloroso, para que no pasen por lo mismo".