Sin mediar explicación oficial el Punto de Revisión Carretero (PRECOS) de Pótam fue clausurado el pasado jueves por la noche cuando el destacamento militar que se encontraba en el lugar se retiró de allí por órdenes superiores.
Este punto tenía 12 años funcionando, tiempo en el que motivó protestas sociales, accidentes y pérdidas millonarias para las empresas de transporte de carga.
Lo anterior provocó alegría entre automovilistas, principalmente entre los conductores de camiones de carga que al cruzar por el kilómetro 56+500 hacían sonar los claxon como muestra de aprobación por el libre tráfico.
El viernes por la mañana un grupo de soldados desmantelaron las instalaciones que tenía el Ejército en el Precos, incluyendo las trincheras que habían construido con costales para reunirse en los dormitorios.
Desde entonces los camiones de carga, autobuses de pasajeros y automóviles particulares cruzan libremente por el kilómetro 56+500, de la carretera Internacional, donde solamente quedan los topes y las fosas que utilizaban los soldados para revisar los vehículos sospechosos.
Pero el beneficio que la retirada del Precos-Pótam traerá para los transportistas, es un daño para los comerciantes que se habían instalado alrededor, gente que vendía comida principalmente y que desde hace años se mantenía de esta actividad.
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