Lewis Hamilton hace ya tiempo que escribió su nombre en el olimpo de las grandes leyendas de la Fórmula 1. Lejos de conformarse, el inglés sigue yendo por más y este domingo alcanzó el récord de 91 victorias en la máxima categoría del automovilismo mundial, que hasta el momento estaba en manos del alemán Michael Schumacher.

Horas después de haber logrado el triunfo en el GP de Eifel, el piloto de Mercedes recibió el saludo de parte de la familia de Schumacher, quien se encuentra postrado -y rodeado de un gran misterio respecto de su verdadero estado de salud- desde diciembre de 2013, cuando sufrió un accidente de esquí en los alpes franceses.

“Muchas felicitaciones por este impresionante logro de un gran piloto. No podemos negar que nos hubiera gustado que Michael conservara esos récords, pero como él solía decir: los récords están para romperse”, escribieron desde la cuenta oficial del alemán en Twitter, junto a una imagen de un viejo saludo entre ambos en una zona de boxes. Hamilton respondió a este mensaje con un símbolo de manos juntas en forma de rezo, como una forma de agradecimiento.

Este no fue el primer homenaje que recibió Hamilton de parte de la familia del siete veces campeón de la Fórmula 1. Minutos después de que el inglés alcanzara el récord, Mick Schumacher irrumpió en una entrevista y le regaló al piloto de Mercedes un casco que perteneció a su padre como reconocimiento.

“Me siento honrado”, alcanzó a decirle visiblemente emocionado el corredor de 35 años que logró un triunfo sin fisuras en el GP de Eifel, en tierras alemanas. Mick, de 21 años, es uno de los nombres que casi seguro tendrá una butaca asegurada en la Fórmula 1 en el 2021 y que tenía planificado hacer su estreno a bordo de un monoplaza de la Máxima a con Alfa Romeo este fin de semana en el set de entrenamientos, algo que el mal clima le impidió.