Nueva York.- Los Astros de Houston le ofrecieron a Randy Wolf 27 millones de dólares por tres años a mediados de noviembre. Una semana después, los ejecutivos de los Astros se percataron que no podían pagar tal cantidad.
Llamaron al agente de Wolf y retiraron la oferta. El viernes, con los entrenamientos de primavera por empezar, el lanzador aceptó un contrato de 5 millones y un año con los Dodgers de Los Angeles, incluyendo 3 millones en bonos por desempeño.
Rarísimo que un pelotero termine perdiendo dinero. Pues tal ha sido el patrón de este inusual receso de invierno en las mayores, que generaron una cifra récord de 6.500 millones de dólares en ingresos el año pasado. La recesión económica ha golpeado al béisbol, donde la incertidumbre ha reemplazado a la efervescencia que suele darse previo a la fecha del inicio de los entrenamientos, en el día de San Valentín.
Más de 70 jugadores siguen sin firmar contrato dentro del grupo de 171 que optó por la agencia libre luego de la Serie Mundial, más de una docena más com respecto a esta mismo punto hace un año. Otro lote incluye a los 42 jugadores que se quedaron sin equipo a mediados de diciembre, cuando los equipos no les ofrecieron contratos.
Manny Ramírez, Ken Griffey Jr., Adam Dunn, Bobby Abreu, Garret Anderson, Orlando Hudson y Orlando Cabrera se encuentran desempleados. El sindicato de peloteros considera abrir su propio campo de entrenamientos, como hizo en las afueras de Miami tras la huelga de 1994-95.
"Pasamos por una situación económica muy difícil... es el entorno económico más duro, creo yo, desde la Gran Depresión", dijo el comisionado de las Grandes Ligas Bud Selig, entrevistado el jueves.
Ya no se ven jonroneros con físicos portentosos debido a los controles antidopaje. ¿Será que la concurrencia a los estadios y los ingresos mermarán?
Los ejecutivos estiman que el impacto repercutirá pronto en las taquillas y que los patrocinios no serán renovados cuando caduquen contratos.
Algunos equipos dicen que la venta de entradas para un año completo se encuentran el mismo nivel o por encima de los niveles de 2008. Pero los ejecutivos temen que el efecto de la recesión se sentirá más en las entradas por juego, las cuales aún no se han puesto a la venta.
"Comencé diciéndolo en octubre en los playoffs, que los dueños no se diesen muchos golpes de pecho", indicó Selig. "No importa lo que alguien diga o piensa, el béisbol se ve afectado por el entorno en el que nos encontramos. Así, que por eso, yo comparto la misma inquietud que se vive en cada faceta de la actividad privada, incluyendo otros deportes".
Los clubes apenas empiezan a analizar si se verán reducciones en gastos como publicidad, venta de mercancía y alquiler de palcos de lujo.
"No se notará el impacto total al menos hasta el 2010", señaló a la AP el dueño de Boston, John Henry. "No cabe duda que el miedo e incertidumbre dentro del sistema financiero mundial ya se abrió paso en las Grandes Ligas. Nadie sabe cuál será el alcance de esta crisis. Pero sabemos que seremos afectados. Los clubes tienen buenas razones para ser cautelosos este año".
Cuatro equipos estrenan nuevas sedes de pretemporada este año. Los Dodgers de Los Ángeles y los Medias Blancas de Chicago se han mudado a una instalación que compartirán en Glendale, Arizona. Los Indios de Cleveland ahora se encuentran en Goodyear, Arizona, donde los Rojos de Cincinnati se irán en el 2010. Y los Rays de Tampa Bay pasaron de St. Petersburg a Port Charlotte.
Los Medias Blancas estaban en Tucson, Arizona, y los Indios en Winter Haven, Florida.
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