Como en los buenos tiempos del priismo cuando el candidato designado por el Presidente de la República era considerado el virtual gobernador de un estado, así fue recibido Alfonso Durazo en su llegada a Sonora este lunes.

En Hermosillo se reunieron las huestes morenistas cuyos líderes tratarán de estar lo más cerca posible del "ungido" desde que éste llegue al aeropuerto de Hermosillo. Pero sólo pocos tienen asegurada esa cercanía, entre ellos el dirigente estatal de Morena, Jacobo Mendoza, y el diputado federal Javier Lamarque. 

Otro personaje muy cercano a Durazo es el exdelegado del IMSS Guillermo Noriega, aunque no se sabe aún si aparecerá en las fotos con líderes de todo nivel, militantes del partido y los inevitables arribistas que tienen varios meses presumiento una inexistente amistad con el personaje del día.

En el evento especial de bienvenida sólo Mendoza y Lamarque hablarán a nombre del morenismo sonorense antes de ceder el micrófono a Durazo para que haga su primer pronunciamiento como candidato en ciernes.

Luego vendrá una rueda de prensa en la que se espera obtener una mejor semblanza del personaje, siempre y cuando las preguntas no estén convenidas con periodistas que van por el convenio.

El martes será sin duda un día de festejos para el morenismo y en especial para sus líderes que tratarán de ocultar por supuesto las visibles fisuras que presenta el partido en Sonora.