NAMAKASIA

¡Esos son proyectos para un futuro grandioso, no ocurrencias de campaña barata! Alfonso Durazo se reunió con estudiantes de Ciudad Obregón, y les dijo: ya Cajeme merece una ciudad universitaria. 

Nací en Ciudad Obregón y fui profesor casi fundador del ITSON, y me gradué en la Universidad de Sonora y estoy orgulloso de que tenga ahí un campus excepcional dedicado a las Ciencias de la Salud. De modo que cuando me enteré de esta idea no pensé en una ciudad de la universidad del Yaqui o de la Universidad de Sonora sino en una de ambas instituciones más las restantes universidades que allí enseñan (la Universidad Lasalle, el Tec de Monterrey, la Tec Milenio, etc.).

Pero la Ciudad Universitaria no es la suma de instituciones sino algo más, mucho más.

Con motivo de la caída del Muro de Berlín, el Siglo pasado, hice un recorrido por varias poblaciones alemanas, y me llamó la atención que me dijeran que Würzburg es una ciudad universitaria, y lo mismo me dijeron de Marburg. Es que la esencia de lo universitario no queda encerrado entre los muros de un centro de enseñanza, trasmina las conciencias, las formas de vida y toca la vida de todos los habitantes. Es una esencia que se respira en el aire.

Habría que atender cuestiones prácticas, algunas que  el propio  candidato Durazo mencionó, como las rutas adecuadas para que los estudiantes pudieran movilizarse de un campus a otros en bicicleta. En Obregón, los principales centros de estudio encajonan a la población sin causarle trastornos urbanísticos. Si uno llega del norte por la Carretera Internacional, encuentra luego el campus de la Universidad de Sonora; si prosigue hacia el sur, llega al campus Centro del ITSON, y si sale al norte por la laguna del Náinari, el campus de este nombre, también del ITSON. En otras palabras, la Ciudad Universitaria sería toda la cabecera municipal de Cajeme.

Es curioso que el candidato del PRIAN Ernesto Gándara y el candidato Alfonso Durazo se reunieron casi al mismo tiempo con estudiantes, el primero con varios de Hermosillo, y el segundo con los de Ciudad Obregón. El primero hizo comentarios de cajón con enfoques rutinarios de los que se le ocurren de momento; el segundo, formuló un proyecto que motivó esta columna. 

Está claro que hay que votar por Durazo, y ya gobernador, insistirle en la realización de este proyecto.