La experiencia de haber sido ya alcalde y haber tenido un buen desempeño es lo que Javier Lamarque Cano considera como su principal ventaja sobre los adversarios que habrá de enfrentar en la lucha por la presidencia municipal de Cajeme.

En su primer rueda de prensa tras haber sido confirmado oficialmente como candidato de Morena, Lamarque Cano refuerza su punto de vista: "Más vale bueno conocido, que malos por conocer"

Sobre las impugnaciones hechas por militantes de Morena que rechazan su designación, afirma que son expresiones infiltradas "por la derecha" que a toda costa quiere impedir su triunfo electoral:

"Mi candidatura no es ninguna imposición, eso lo dice alguien malicioso, y muchos de los que se manifiestan no son de Morena, detrás de ellos está la derecha que busca desestabilizarnos porque saben que somos el rival a vencer y quieren debilitar el proyecto de la 4T".

Ademas, dice, los inconformes no representan a la mayoría de los miltiantes de Morena.

Su apreciación sobre el desempeño del primer alcalde morenista, Sergio Pablo Mariscal, es la siguiente:

"A Mariscal le tocó una parte difícil a causa de la pandemia y la escasez de recursos, pero también reconozco que hay rezagos sobre seguridad y bienestar que serán corregidos".

Para quienes cuestionan el proceso interno donde resultó electo como candidato, reconoce que desconoce los números de la encuesta y expresa:

"Yo me he apegado a las bases de la convocatoria, los resultados de la encuesta deben estar en la comisión nacional de elecciones de Morena".

Respecto a la planilla de regidores(as) que lo acompañaran en la fórmula electoral, aclara que esto se decidirá en negociaciones a nivel estatal, referencia implícita al candidato Alfonso Durazo.

A sus seguidores dentro de Morena les dice:

"Vamos a continuar fortaleciendo el proyecto de la Cuarta Transformación, la línea política del presidente AMLO, para prevalecer en la campaña como propuesta".