Sábado 00:00 horas, empieza un nuevo día y en las calle solitarias irrumpe el bullicio de las campañas electorales. Pasan automóviles con banderas de un partido, otros llevan pegada la calcomonía del candidato. Los claxons anuncian la llegada de promesas que deberán cumplirse, dicen, si votas por éste o por aquélla.
Puntuales llegan Rosendo Arrayales y sus seguidores al estacionamiento de Seguridad Pública, en Jalisco y 300, donde refrendan su convicción de que es posible alcanzar "Otro Cajeme, Otros Cajemenses, sin injusticias y desigualdades", asegura el candidato del PES a la alcaldía.
Lejos de allí, en la plaza "Álvaro Obregón", la batucada juvenil le pone ritmo a la llegada de Anabel Acosta. Entre saludos y aplausos sube al podio la candidata del PRIAN, saluda a sus compañeros candidatos mientras a su espalda, en la fachada de Palacio Municipal se proyecta la frase "Esto va a cambiar".
Mientras tanto en otro punto de la ciudad el periodista José María Urrea, El Chema, refrenda los objetivos de su candidatura por la diputación local del Distrito XV "por un mejor Cajeme donde reine la armonía y se privilegie el medio ambiente".
Después de estos eventos los reporteros apenas podrán dormir unas horas porque a las 8:00 los espera Abel Murrieta con un suculento desayuno. El candidato de MC repasa los temas de Cajeme que más le preocupan, no sólo el de la inseguridad sino también el de la corruación y la ineficiencia que imperan en la administración pública.
A las 9:00 los reporteros ya están en otro mitin de campaña, el de los candidatos de Morena a las diputaciones locales y federal, unidos en el apoyo solidario a su candidato a la presidencia municipal, Javier Lamarque, quien dentro de unos días habrá de incorporarse al equipo una vez superado su problema de salud.
La campaña de Morena, dicen, se hará un 70% en el espacio digital y 30% en tierra para cumplir con los protocolos sanitarios que impone la pandemia.
De aquí al hotel Fiesta Inn donde Efrén Peraza agasaja a la tropa reporteril con un suculento desayuno y un discurso puntual en torno a su aspiración a ser alcalde.
Dichosos los que disfrutan el comfort del salón refrigerado, menos suerte tuvieron aquellos a los que les tocó cubrir la campaña del candidato independiente Rodrigo Bours, que inició con un recorrido a pie por las calles de Urbi Villa del Rey y de allí a las de otras colonias populares.
Estamos en la etapa preelectoral, esto apenas empieza y habrá que irse acostumbrando a las temperaturas en ascenso y al trajín de cinco semanas de campaña.