Tras contar con una nueva variedad de trigo duro “Don Lupe” la cual orgullosamente lleva su nombre, el homenajeado don Guadalupe Ramos Enríquez dijo que lo volvieron inmortal, ya que su nombre va perdurar en una variedad de cereal por las actuales y futuras generaciones.
Con 83 años de edad y poco más de cinco décadas contribuyendo y apoyando la investigación y formación de nuevas semillas como productor cooperante del Inifap y extesorero del Patronato para la Investigación y Experimentación Agrícola del Estado de Sonora, Pieaes, dijo sentirse contento por la distinción y por apoyar a la formación de nuevos materiales de trigo.
“Estas cosas siempre le mueven a uno el cerebro, me siento algo extraño y muy bonito, y no sábenos si es merecido o no, que una variedad lleve mi nombre, pero hay otra gente que empezó también en eso de contribuir con la investigación desde el doctor Norman Ernest Borlaug, pero lo que si estoy seguro, es que es una obligación contribuir con la investigación, validación y transferencia de tecnología, para que la investigación y formación de nuevos materiales y semillas mejore”, añadió don Guadalupe Ramos.
Es una maravilla apoyar a los centros de investigación como el Inifap y Cimmyt e investigadores provenientes de muchas partes del mundo y más que vengan a nuestra tierra y pongan sus proyectos en nuestros campos para contribuir a la formación de nuevas semillas, dijo.
Expresó que desde los 25 años inició en la agricultura y por casi seis décadas ha contribuido y cooperado en la formación y validación de nuevos materiales y lo seguirá haciendo.
Reiteró sentirse orgulloso y emocionado por tan bonita distinción y me hago la pregunta, ¿Quién soy yo, que sin dinero y sin un centavo como dice la canción de Sergio Esquivel, de un tipo como yo, para que de la noche a la mañana tenga un variedad de trigo?
Agradeció también al doctor Juan Manuel Cortes Jiménez, quien le ha dedicado muchos años de su investigación a mejorar sus tierras y realizar trabajos por y para el bien de todos, de la ciencia y el beneficio de miles de productores de México, del Valle del Yaqui de Sonora y del mundo.