Aquel miércoles 5 de mayo en el exterior de un hotel al norte de la ciudad, el editor de Infocajeme y el reportero esperaban pacientemente la llegada de los 3 candidatos a la gubernatura que aceptaron participar en el debate "El Sur de Sonora Decide."

La algarabía subió de tono cuando arribó Ricardo Bours Castelo, seguido por la fórmula de Movimiento Ciudadano. A lo lejos observo a Abel Murrieta Gutiérrez un tanto forzado, apenas se acerca a los porristas, les agradece el gesto y se retira sin mayor entusiasmo.

Lo abordo y le pregunto como provocación: ¿te amparaste candidato?, pues horas antes había tenido un accidente automovilístico, a lo que el anfitrión de Abelandia reviró muy a su estilo y de buen humor: “Ocupaba un acto publicitario para salir gratis en todos los medios”.

Seguían llegando los convocados. Sergio Anaya y un servidor teníamos nuestro propio debate en un tema que no aceptaba contra réplica: El día y la hora del conbebio, este jueves o hasta el viernes como marca la tradición por aquello de no competir con las agendas de campaña.

En esa deliberación estábamos, cuando se acerca Jorge Russo Salido con su habitual rostro que delata una ansiedad sin pausa. Algo comentó que no logré entender entre tanto alboroto, lo cual no importó para preguntarle: ¿Jorge, habrá voto útil y para cuándo?.

Su reacción no me extrañó: “Si hay voto útil tiene que ser para Ricardo”. Le objeté que de acuerdo a la experiencia, el voto útil es para el que va en segundo lugar no para el tercero, tal como ocurrió con Vicente Fox en la elección del 2000 y cuando Russo aún era panista.

Y como buen apóstol naranja defendió la causa y alegó que según algunas encuesta, Bours estaba ya a la par del Borrego Gándara. En cuáles, le reviré, ya que el promedio de las encuestas publicadas ubicaban al empresario cajemense en un lejano tercer lugar.

Se hizo el indignado cuando le pedí una evidencia que sostuviera sus dichos. “Tú ganas, tú ganas”, soltó para zanjar la incómoda conversación, mientras mantuve el postulado de los abogados, más allá de filias y fobias: A confesión de parte, relevo de pruebas.

Cada quien vio el debate desde un lugar distinto, pero al salir coincidimos por el comportamiento y el trato que se dieron Ricardo Bours y Ernesto Gándara. Algo así como canta Christian Nodal en No te contaron mal: “Hubo coqueteo” con pizcas de complicidad.

Lo demás fue cuestión de días y pese a las negativas hechas por los protagonistas, el asesinato de Abel Murrieta catalizó y/o apresuró una decisión que ya rondaba en sus mentes, unidos por un objetivo común, evitar a toda costa el triunfo de Alfonso Durazo.