NAMAKASIA
Las cartas están echadas. Y las encuestas son tantas y tan variadas, que cada quien puede escoger la que lo ponga contento. A mí me llama la atención la de El Universal, pues aunque es un periódico al que critica el Presidente con frecuencia, sostiene en la última que MORENA conservará el control de la Cámara de Diputados, la posición clave para que no se detenga la Cuarta Transformación.
Según el diario capitalino, MORENA se alzará con 228 curules, que se volverán 322 con las que aporten sus aliados: el Verde, el Partido del Trabajo y el Movimiento Ciudadano. Además, da una clara ventaja a Alfonso Durazo sobre Gándara.
El Borrego se despidió con un serio error, que se añade a los cometidos en el curso de la campaña. Anunció que, de ganar, combatiría el centralismo y las presiones de éste. ¿Se va a enfrentar a las decisiones del gobierno del centro quien vivió sumiso, cuando fue senador, al centralismo impuesto por Peña Nieto? Y si lo que quiso decir, aunque no tuvo el valor necesario para hacerlo, es que se enfrentará al presidente AMLO, ¿conviene a Sonora un gobernador que esté de pique con el gobierno federal?
Me parece que un dato fuerte que permite esperar el triunfo del de Bavispe es el número de asistentes a los mítines de cierre en las ciudades más pobladas, y el ambiente que predominó en ellas. Un contacto real entre los que padecen los problemas y el que está en aptitud de resolverlos. El cierre en Hermosillo el domingo, fue más que elocuente. Fue apabullante.
Y no prolongo más este comentario porque esta columna inicia su propia veda política.
No nos sentimos obligados
De aquí hasta el otro lunes, cuando hayan pasado las elecciones, no me ocuparé de la batalla política, a menos que se produzca un hecho muy importante que lo merezca..
Adelanto voluntariamente la veda, aunque no comparto la idea de que debemos los comunicadores abstenernos de opinar, a lo que sí están obligados los partidos políticos, los candidatos, los funcionarios públicos y las empresas que manejan la publicidad.
La libertad de expresión y la de prensa están tuteladas por preceptos claros en la Constitución General y no han de estar sobre ellas lo que ordenen las leyes electorales. Pero sobre esas normas se encuentra el deber social de contribuir a la paz cotidiana, a que se recobre la sensatez alterada por la pasión política ciega.
Fuere quien fuere el ganador, el trabajo que le espera, y que nos espera a todos, es demasiado difícil para emprenderlo con el ánimo alterado por el resentimiento, el deseo de desquite, la arrogancia. Al contrario, hay que crecer ante la derrota y ser humilde ante la victoria.
carlosomoncada@gmail.com