De un padrón de 90 millones de votantes (números cerrados) que tiene el padrón del Instituto Nacional Electoral, se necesitan la participación de cuando menos 38 millones para que sea viable la Consulta Ciudadana para el Juicio a Expresidentes.
La meta es difícil de alcanzar si se considera que en las elecciones generales de este año (06 junio) participaron 47 millones de electores.
Esto no desanima a los organizadores de la Consulta. Diego Hernández destaca los beneficios que la consulta podría tener para el desarrollo político del país.
El promotor de la Consulta y miembro de Mexicanos por la 4T abunda en esta y otras ventajas ya muy conocidas gracias a la propaganda que en estos días se difunde llamando a los mexicanos a participar.
Y es consciente de lo difícil que será alcanzar la meta pero deja entrever los beneficios políticos de la consulta.
Por su parte el alcalde electo Javier Lamarque señaló que éste es el primer esfuerzo de democracia participativa y se busca justicia por la corrupción y las tropelías económicas que dañaron a los mexicanos, pero a través de un marco donde el presidente no es quien manda sino los ciudadanos.