En la confusión propiciada por el enfrentamiento armado del sábado entre delincuentes y cuerpos de seguridad pública, un hombre joven, inocente, que no tenía relación con los hechos, fue alcanzado por las balas.
Uno más. La información mediática y las autoridades hablarán de una "víctima colateral", así de manera fría para encubrir lo que es una verdadera tragedia que hunde en el dolor y la angustia a los seres queridos de este jovenl
Un inocente más cae por las balas criminales que han enlutado a Cajeme sin que hasta hoy se vea quién y cuándo podrá detener esta tragedia que cubre a una sociedad harta de escuchar discursos y promesas de una anhelada paz que cada vez parece más lejana.