Cajeme y Bácum: El colapso de los acuíferos y sistemas
Cutberto Tolano Audeves
Domingo 30 de Enero de 2022

Ejido Bernabé Arana.-  ¿Cómo se explica?

Primero: ¿Cómo se explica que siendo México el cuerno de la abundancia de que habló al mundo el siglo antepasado el Barón de Humboldt estemos permanentemente en crisis económica y social?

Segundo: ¿Qué explica que partamos de esta punta de madeja social que es el Ejido Bernabé Arana León para abordar un tema que cada día cobra mayor vigencia y actualidad... El agua?

 

Doña Victoria

Hay de amores a amores.

Yo amé profundamente a Doña Victoria Arana.

Tanto como a mis abuelas.

Como a mi madre.

¿Por qué?

Antes de seguir con la narrativa es forzozo explicar por qué se ama entrañablemente a algunos semejantes.

Como esa Señora de la foto adjunta que empecé a conocer y estimar cuando la encontré un día enjarrando con lodo un pequeño cuarto en que guardaba sus trebejos.

Ya era septuagenaria.

Si sabemos interpretar la verdadera vida, la que nos convierte en seres humanos plenos, vitalizados por lo que nos rodea,  también amamos a otros, no tan semejantes, como las aves, batracios, reptiles, peces, mamíferos...

 

El goce no efímero

El amor señalado en líneas anteriores nace de cómo viven en consonancia con el medio ambiente algunos seres que habitan el rumbo en que vivimos.

Donde interactuamos con ellos.

En cómo los absorbe la madre naturaleza.

Como la entienden y convierten en inventario propio y la usan para su beneficio, los habitantes de las múltiples, mágicas regiones de nuestra patria, enamora.

Nace y crece general amor cuando se tiene la capacidad de interpretar esa partitura musical que nos rodea.

Desde notas tenues, que bien pueden oirse en el silencio de la madrugada, hasta el fragor de una tormenta, que en esta región se caracteriza por ser estruendosa, gracias al clima seco.

En eso, era muy prolifera. 

Y sabia, Doña Victoria Arana. 

Sabía, además, ser Maestra en temas de vida cotidiana.

Doméstica.

Les regalo un retazo de una ejemplar y seleccionadora plática con ella.

Un pequeño paquete de ideas producto de observar, de memorizar, de valorar.

"¡No, Tolano!... ¡El problema fue creado!...

¡Cuando nació este ejido que se está muriendo, hacíamos una noria y a dos o tres metros teníamos agua dulce!

Con todo y que estaban ya construídas las presas, teníamos agua pura, que así estuviera pegada a la tierra, y con animalitos, alimentaba.

No nada más evitaba que el cuerpo se te secara por la sed.

¡Sentías como el agua se revolvía con tu cuerpo como si fueras esponja, pero además te quitaba el hambre!"

Agregaba Doña Victoria que por las malas costumbres nuestras retrocedían las aguas dulces y avanzaban las saladas.

"Se retiene entre los cerros y la devuelven sucia, sobre todo la que se usa en las siembras y ciudades"... 

"Si la dejaran bajar, los mantos que se hacían sobre el terreno o más abajo, nos servirían a todos, y no estaríamos encerrados como los perros que en un patio de casa se mueren de sed.

Peor, se siente en el caso nuestro, pues vivimos en un lugar que los hermanos Yaquis llamaron Los Tanques porque se formaban lagunas por todos lados en tiempos de lluvia".

"¡Por eso el ejido se está muriendo, culminaba!

 

Bácum y Cajeme: La falta de agua suficiente limpia

Mañana o pasado, la segunda parte y con todo y la modestia de nuestro discurrir, solicito a los alcaldes Serge Enríquez y Javier Lamarque, que se den tiempo para leer el texto siguiente.

Igual, algún representante  regional de AMLO y Alfonso Durazo.

Aguanta, lo que sigue, duro en el enfoque, pero con toda la verdad por delante.

Una verdad poco conocida, integral, les regalo...

Mañana o pasado.

U hoy.

Todo depende.

 
 

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