La reproducción actual de casos positivos es tan alta que los datos oficiales pueden quedar muy abajo de la realidad.
En todas partes hay alguien de la familia o círculo de amigos y compañeros de trabajo que está contagiado. Las "gripes" están a la orden del día en todas partes.
Pero también es real que el efecto de ómicron es más leves que el de las variantes anteriores. Y esto es lo mejor.
El porcentaje de letalidad en enero es muy bajo, por fortuna, comparado con los porcentajes que se tuvieron en las olas antertiores, hasta un 14% en algunos momentos.