Alguna vez alguien me comentó que los jatdogueros del Chinal que uno veía en Obregón parecían más a los soldados franchutes de Maximiliano que a los primeros pobladores de esa región de nuestra Sonora sur.
Este antecedente chusco comentario se me chispó del bla bla bla una mañana tempranera al calor del cotorreo con mis amigos en una cafetería de franquicia cercana a la Laguna del Náinari, donde comenté esta vacilada sobre nuestros especiales jatdogueros provenientes del Chinal, que se me quedó pegada en el atrapamoscas de mi "chicle de manteca".
En esa sabrosa reunión de rucos y chavos rucos cafececeros cotidianos, se me ocurrió contar lo que había leído por ahí sobre un pelotón de soldados franceses (acantonado por la región del Mayo), que no pudo evacuar nuestro país de inmediato hacia sus galias transatlánticas tras de haber perdido la guerra el Segundo Imperio de Maximiliano contra las guerrillas mexicanas de don Benito Juárez, y se vio forzado a avecindarse por un tiempo en un poblado cercano al Chinal.
Yo me tomé la cosa un poco a broma histórica, pero a un doctor al menos una década menor que yo, venido del otrora Distrito Federal e integrado de sopetón al grupo de cafeteros, le reventó lo sabelotodo (sin agra mí) afirmando que el el ejército de Napoleón III, durante la intervención francesa de 1862, nunca invadió más acá de un cierto poblado del Estado de Nayarit; así frenó con los antibloqueo y sin estabilidad electrónica mi carro humorístico.
Quedé medio achatado y con el coco dando vueltas alrededor de San Google al que prometí sablear para comprobar el calla boca que había disparado aquella persona por cierto unos diez años más joven que la mayoría de la banda a quienes nos tenía apantallados con su sapientissimus intervenciones que parecían salir más de la Enciclopedia Británica que de la boca de este joven galeno.
Días después San Google pinto en mi pantalla el texto del libro resultado de una aguda investigación de Zulema Trejo Contreras, doctorada en Historia por la Universidad de Michoacán y Licenciatura en la misma materia por la UNISON. Así las cosas, desocupado lector, va a continuación el link a las páginas del libro con autorización vía email de su autora: https://books.openedition.org/cemca/1655?lang=en