Testimonio personal de una lectora de Infocajeme que ha decidido junto con su esposo cambiar su residencia de Cd. Obregón a Hermosillo. Se respeta el anonimato de la autora de estas líneas.

Algunas personas se molestan si dices que Cd. Obregón siguió siendo un pueblo y que en lugar de avanzar estamos retrocediendo.

Solo hay que ver el centro de la ciudad lleno de locales comerciales vacíos, abandonados y vandalizados, la verdad  da tristeza y temor caminar por el centro aun de día. En la Miguel Alemán, vía principal de la ciudad, hay hoteles y edificios en venta, en pleitos judiciales o vacíos. 

Existen también situaciones como las de algunas personas que viven en los tubos de drenaje pluvial afuera del IMSS; otra como el Parque Infantil que con el espacio del zoológico abandonado parece zona de guerra, por hablar lo menos, y a nadie parece importarle. Las calles destrozadas y la basura diseminada en toda la ciudad, las colonias en el abandono con alumbrado público deficiente y los vecinos viven con temor de salir a la calle. Decenas de indigentes que te abordan en cualquier tienda o sitio, algunos agresivos o fuera de sus cabales. 

La violencia generalizada con sus diarias ejecuciones, que las autoridades y la población minimizan diciendo que son solo personas ligadas al narco, la cifra mensual puede acceder a más de 70 ejecutados, ya  vamos “superando la meta  mensual” y ya a nadie produce asombro. Las autoridades hacen  corresponsable a la ciudadanía y forman “comités vecinales” para estar alertas… la mayoría formados por mujeres de las colonias y comunidades. Estos son sus planes para combatir la violencia además de cambiarle a los niños los juguetes bélicos por juguetes educativos y útiles escolares.

La desaparición de jóvenes mujeres, la indiferencia  y falta de asombro que lastima en lo más intimo de la sociedad, no solo a nosotras las mujeres. Alguna vez leí en algún libro que “el grado de avance de una sociedad se mide por el trato que se les da a las mujeres”,  de ahí la angustia y desesperación por una sociedad como la nuestra y por todas las madres y familiares de esas chicas desaparecidas y algunas encontradas asesinadas en grado de feminicidio.

La transformación económica no llega, el campo sigue siendo fuente de riqueza pero solo para unos cuantos, hace mucho que dejamos de ser el “Granero de México” y la expropiación del 76 acabó con muchas cosas, entre ellas la valiosa vida de mi padre. 

Las Uniones de Crédito, el Molino de Aceite y otras empresas que crearon nuestros abuelos y padres, acabaron con ellas por pleitos entre familias. Solo interesa el enriquecimiento personal y no se invierte en la reconversión del campo ni en el beneficio de la ciudadanía. La economía sigue en el sector primario y los proyectos traspasando sexenios siguen siendo replanteados como el Parque industrial cercano al  Aeropuerto. 

La  plusvalía de las  propiedades es inexistente, así que si deseas vender una casa o terreno te encuentras con una gran oferta y aquello que pensabas sería tu respaldo en tu etapa de adulto mayor es muy relativo.

Las Organizaciones de la Sociedad Civil que proporcionaban el apoyo a la población que el gobierno no podía cubrir redujeron sus campos de acción y actividades abrumadas por la fiscalización y fue imposible su permanencia. Muchísimo trabajo realizado en muchos rubros.

También pensamos que las más de 13 universidades existentes en el Municipio propiciarían crecimiento intelectual, investigación y derrama económica ya que generaría empresas de emprendedores que aportarían el crecimiento económico de la región.

Tal vez tengamos que quedarnos. El costo de la vida en Hermosillo es más alto y las propiedades cambian de precio a cada momento. Con lo que vendes tu casa en Obregón solo podrás comprar algo pequeño en Hermosillo si bien te va.