Fanatismo y barbarie
Raúl Héctor Campa García
Lunes 07 de Marzo de 2022

“Del fanatismo a la barbarie, sólo media un paso”. Denis Diderot. Filósofo y escritor francés (Langres 1713- París 1784)

Según la Real Academia Española de Lengua (RAE), se define fanatismo como: “el apasionamiento y tenacidad desmedida en la defensa de creencias u opiniones, especialmente religiosas o políticas”. Siempre, en una gran mayoría de las personas piensan que esto se da, generalmente, en esas dos actividades intrínsecas en un gran porcentaje de la sociedad.

Pero existe una acepción que amplía esta definición; la palabra Fan (que es un anglicismo, entendiendo como este, la expresión procedentes de la lengua inglesa que se usan en otro idioma). Fans, tomada como “apócope” de la palabra Fanatic, que significa seguidor, admirador o aficionado entusiasta de algo. Generalmente se usa en el medio artístico y sobremanera en los deportes, como en el beisbol (aficionados) o en futbol soccer (los hinchas de argentina, los hooligans en Inglaterra, que se ha vuelto agresivamente peligrosos en varias naciones); como fieles e incondicionales seguidores de algún equipo deportivo, actor o cantante. Quizás, agregaría, que ese fanatismo podría generar -cuando se juntan- una irracional y peligrosa histeria colectiva; provocada por (lo que he llamado), el “síndrome de la jauría” (Infocajeme.com 19 nov. 2015 y Anarquía o ¿Síndrome de la Jauría? 10 de enero 2017).

El fanatismo que se da con estas últimas características, puede ocasionar la barbarie de los seres humanos, que por cierto ha acompañado, desde siglos pasados. Por ejemplo, en América, en el México prehispánicos (las guerras floridas y el canibalismo en la antigua Tenochtitlán); en las guerras mundiales, el pandillerismo (ejemplo, la banda de los Maras Salvatruchas que se originaron en Los Ángeles. California, por pandilleros inmigrante salvadoreños, guatemaltecos y hondureño, extendiéndose a otros países) y no digamos de los atroces crímenes políticos de todos los tiempos antes y después del holocausto Nazi, hasta la fecha; los inhumanos crímenes de la delincuencia organizada, que en nuestro país y en otros es incontrolable. ¿Cuántos colgados, fusilados, degollados, seres humanos desollados sin piedad o desaparecidos? No son sólo hechos narrados en las historias de las naciones, sino que lo padecemos actualmente. Una espantosa barbarie, que desgraciadamente la sociedad se ha estado acostumbrando, perdiendo la capacidad de asombro antes estos trágicos e inhumanos actos.

Se define como barbarie: La actitud de la persona o grupo que actúan fuera de las normas de cultura, en especial de carácter ético, y son salvajes, crueles o faltos de compasión hacia la vida o la dignidad de los demás (RAE). Esta cruel barbarie (quizá suene a pleonasmo), ha manchado desafortunadamente, a una de las actividades que los seres humanos han encontrado como parte de un solaz esparcimiento, como son los deportes, y que unos cuantos grupúsculos o jaurías, con su cruel incultura o ignorancia, están distorsionando lo que es el fin superior del deporte. Mens sana in corpore sano (Decimus junios Juvenal. Poeta satírico romano. 67-127 d.C.); mente sana en cuerpo sano.

Lo que sucedió este fin de semana en un encuentro de futbol soccer, entre los equipos de Atlas de Jalisco y Los Gallos de Querétaro, el sábado 5 de marzo pasado, se ha dicho mucho sobre los hechos, hasta llegar al supuesto de algo planeado. Lo que realmente se observó, es la barbarie de unos cuantos “aficionados”, que no respetan la dignidad de las personas, ni la vida humana, no se observa misericordia, ante un ser al borde de la muerte y siguen golpeando al caído gravemente, como manadas de depredadores chacales, tras de sus víctimas (con perdón de estos animales. Algunos seres humanos se comportan peores, porque aquellos, es parte de su subsistencia en esa vida salvaje). Todas las imágenes que mostraron los medios de comunicación y en redes digitales, nos incita a preguntarnos ¿Así hemos sido siempre los seres humanos? ¿La violencia, la ira forma parte de nosotros? Tal parece que es parte de “nuestra cultura”.

Estos tristes sucesos, indigna a toda la sociedad y habrá que hacer lo necesario en coordinación con los gobiernos para buscar soluciones prioritarias a este y otros problemas de inseguridad. Así como “somos” buenos para imitar conductas antisociales; debemos copiar lo bueno de otras naciones al respecto, tal como lo hicieron en Inglaterra en su momento para poner alto a los desmanes de los fans, barras, hinchas o los hooligans, hace más de 30 años, cuando gobernó la Dama Hierro Margaret Thatcher (primera ministra del Reino Unido 1979-1990), que ordenó investigar a fondo para mejorar la seguridad de los estadios y reducir el vandalismo de los tristemente famosos hooligans. Para tal fin, se elaboró un paquete de medidas y recomendaciones, a partir de serias investigaciones; conocido como: El Informe Taylor publicado en 1990; bajo la supervisión de Lord Taylor of Gosforth. (https://es.wikipedia.org/wiki/Informe_Taylor)

El fanatismo puede surgir en cualquier parte, pero tiene más posibilidades de prosperar en terrenos caracterizados por la ignorancia, la irracionalidad, la superstición, la obediencia ciega (a alguien … a un “líder”).

Casi siempre los bribones guían a los fanáticos y ponen el puñal en sus manos. (Tomado de: Los refranes de mi abuela).

La gran mayoría de la población es gente de bien, con buen comportamiento, pero algunos pueden ser contagiados con el síndrome de la jauría, por es minoría de bárbaros fanáticos descarriados, tal vez lidereados en busca del poder o dinero. En manos de los gobiernos y ciudadanía está poner un estricto orden a estos actos. Nunca solaparlos, porque tal parece que, en cuestiones de seguridad, las autoridades o se hacen de la vista gorda o están bajo el yugo de la delincuencia.

Las declaraciones de ayer domingo del gobernador de Querétaro, fueron contundentes y sinceras. Esperemos, que no quede en solo retórica política.

raulhcampag@hotmail.com 

@RaulHectorCamap1


 
 

Copyright © 2006-2024. Todos los Derechos Reservados
InfoCajeme
www.infocajeme.com