Antes de ser Yaquis de Obregón, el nombre del equipo de beisbol era el de Patos Arroceros.

Y no era gratuito. Hasta 1961 se sembró arroz en el Valle del Yaqui pero la disponibilidad de agua impidió que ese cultivo siguiera.

Hoy en día, afirma Antonio Gándara Astiazarán, presidente del Patronato del Ciano, se busca volver a aquellos tiempos en los que fue el cultivo más importante, a principios del siglo 20.

De hecho, de acuerdo con los historiadores, los molinos arroceros constituyeron la primera industria de gran importancia en la región.

Desde entonces han figurado también el trigo, frijol, garbanzo, diversas hortalizas y alfalfa, entre otros cultivos.

Pero los tiempos han cambiado, sostuvo, y la tecnología para la siembra del arroz ya incluye la de los surcos, como un cultivo normal, sin necesidad de anegar el campo agrícola, lo cual era atractivo para los patos.

El agua en abundancia más bien se utilizaba en el arroz para el control de las malezas, sostuvo, además de que ya hay nuevas variedades que pueden rendir, con láminas delgadas de riego, tanto o más que el trigo.

El clima regional es óptimo para el arroz, aseguró, por lo cual se ha ido experimentando con variedades como la “Tres ríos”, de Sinaloa, una más de Texas y otra del estado de Morelos, a fin de saber cuál es la que más conviene utilizar.

Se le puede sembrar inmediatamente después del trigo, precisó, como en junio que era la época esperada antaño, con las avenidas del río, para depositar la semilla.

La importancia de sembrar arroz estriba en que no debe haber más un monocultivo en el Yaqui, afirmó.

La disponibilidad de más siembras que el trigo es útil no sólo para el aspecto económico sino sustancialmente para la sanidad del valle.