A diez años de aquella huelga que paralizó la UNAM, cuyo principal dirigente era un joven de excelentes calificaciones, estudiante de la carrera de economía, de nombre Alejandro Echevarría, alias El Mosch, éste da señales de vida nuevamente para reivindicar el porqué del año perdido por miles de estudiantes de las escuelas de la UNAM. Según sus palabras a él se le debe el que la UNAM no haya subido sus cuotas; a lo mejor su influencia fue determinante, pero no creo que piensen igual los miles de estudiantes a los que hizo perder un año de vida. <br><br>
El famoso Mosch, quien entre otras cosas se queja de no encontrar chamba, ya está tratando de colarse entre los estudiantes, ¿o será que el rector, el doctor Narro, lo querrá utilizar para algún tipo de movimiento? <br><br>
Ya que parece muy extraño que de pronto aparezca, aún sabiendo que lo pueden volver a meter tras las rejas, y que tiene absolutamente prohibido acercarse a cualquier campus universitario. <br><br>
Alejandro Echevarría, El Mosh, cuyo apodo le viene por el tipo de baile llamado moshing de saltos y empujones, se hizo famoso por su capacidad de agitación, que no de liderazgo en la UNAM y por haber estado preso por allá en el año 2003. <br><br>
Luego se esfumó. Se rumora que el propio doctor Narro, fue quien negoció con él para que saliera del país por un tiempo que ya va a los 6 años. Por lo que de ser cierto, su regreso será como parte de una negociación con el actual rector. Y de pronóstico reservado porque tiene vínculos con los agitadores más radicales del movimiento de López Obrador. <br><br>

<b>Beltrones y su Talón de Aquiles</b><br><br>

El Talón de Aquiles del senador Manlio Fabio Beltrones es el problema que millones de mujeres en nuestro país padecen: cáncer de mama, enfermedad por la que falleciera hace cinco años su señora madre. <br> Esto lo dejó entrever en días pasados en que el senador entregó reconocimientos a aquellos artistas y deportistas que trabajan en pro de la detección temprana de dicho padecimiento. <br> Misma labor a la que Beltrones se avoca en su estado natal Sonora, con un camión que recorre hasta la población más escondida y con la que lleva alrededor de las 3/4 partes de la población femenina con la detección del cáncer mamario y cervicouterino con el más avanzado y rápido equipo de detección que recientemente adquirió gracias al apoyo de su fundación