Después de varios años de vendernos la idea de que Saúl "Canelo" Álvarez es el mejor peleador del mundo, un mítico boxeador invencible, este sábado ha concluido esa historia.
En una pelea que tuvo como preámbulo un show mexicanista, "Canelo" fue superado visiblemente por su rival ruso.
Cabe decir que Álvarez aceptó su derrota de manera deportiva, caballerosa, reconociendo los méritos de su rival.
Ahora la inversión de casi 300 millones de dólares que hicieron sus promotores por 10 peleas, puede convertirse en un problema financiero no sólo para ellos sino también para las televisoras y otras empresas que apostaron demasiado al "Canelo".
En resumen, ha caído un mito como muchos otros cayeron antes y como otros que vendrán después para alimentar el falso orgullo mexicanista.
Por ahora, no hemos quedado sin un ídolo indiscutible, sin esa figura que representaba un aliciente para un pueblo que no tiene muchos ídolos deportivos de la talla que se le adjudicó al boxeador jalisciense.
Ahora a esperar la siguiente decepción nacional: El Tri no jugará el quinto partido de la Copa del Mundo en Qatar. Incluso se ve muy difícil que llegue al cuarto partido.
"Lloren, niños, lloren". decía el vendedor en el estadio.