¿Deberían los jerarcas de las Grandes Ligas considerar activar algunas de las reglas de misericordia que se usan en el béisbol aficionado e internacional para acabar antes los partidos que están de un solo lado?
En los eventos de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol (WBSC), incluyendo el Clásico Mundial de Béisbol-- que es organizado conjuntamente con MLB--, los partidos terminan en la séptima entrada si un equipo tiene ventaja de 10 o más carreras. Más notable, en el primer Clásico Mundial, en el 2006, además aprobaron el "Súper Nocaut", que da por concluido un encuentro tras cinco episodios si un equipo posee ventaja de 15 o más carreras.
También, para aumentar la posibilidad de anotar carreras, en las competencias internacionales colocan uno o dos corredores en las bases al inicio de cada episodio extra.
Debido a la pandemia del coronavirus, MLB aprobó recortar los doble juegos a siete entradas y colocar un corredor en segunda base al comienzo de cada entrada extra en la temporada recortada a 60 juegos del 2020. El llamado corredor fantasma se mantuvo vigente para las temporadas del 2021 y 2022.
Y aunque MLB ha ignorado el recurso del nocaut para concluir partidos abiertos, lo que reduciría las probabilidades de que los managers sean forzados a usar jugadores de posición como lanzadores, el tema fue llevado a la mesa el año pasado por Aaron Boone, el manager de los New York Yankees, cuando el dominicano Yermin Mercedes, de los Chicago White Sox, supuestamente quebró una de las reglas no escrita del béisbol.
Con su equipo ganando por 11 carreras a los Minnesota Twins en la novena entrada y lanzando el infielder y receptor venezolano Willians Astudillo, Mercedes hizo swing en conteo de 3-0 y bateó un cuadrangular. Sin importar que el pitcher fuera un jugador de posición, la acción generó molestia a tal escala que hasta el manager de los White Sox, el veterano Tony LaRussa, criticó a su propio jugador.
"Un gran error. Hay que tener ´deportividad´, respeto por el juego, respeto por el oponente... No volverá a hacer eso", dijo LaRussa.
Cuando a Boone le preguntaron sobre el acontecimiento, el capataz de los Yankees dijo que esos problemas se eliminarían si MLB tuviera sus propias reglas de misericordia cuando un equipo está ganando por 10 o más carreras.
"Sé que les mencioné el tema hace un par de años y se rieron de mí, pero no tendríamos ninguna de estas preguntas si todos los equipos estuvieran luchando para llegar a esas 10 carreras en siete entradas o algo así", dijo Boone.
"No estoy diciendo que estoy a favor; Solo digo que vale la pena discutirlo, creo, al menos", dijo Boone. "Porque entonces no tienes que preocuparte por: Tengo seis carreras arriba, ¿puedo robar? ¿Esto va a enojar a este tipo? No, solo estamos jugando para llegar a ese punto", agregó.
Es muy poco probable que algún tipo de regla de misericordia termine con el debate sobre las reglas no escritas del béisbol o elimine por completo la proliferación del jugador de posición lanzando en juegos abiertos, pero ciertamente podría limitar las escenas de bateadores designados de 42 años tirando globos de 50 millas por hora al final de un juego del domingo en la noche.
Enrique Rojas | Escritor Senior ESPN Digital