Una de las primeras visitas que hizo López Obrador a Sonora, cuando la señora cónsul en Barcelona era todavía gobernadora, fue para inaugurar la presa Pilares, que arrasó con la tranquilidad y la precaria economía de los guarijío. La presa se construyó con engaños y fraudes y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, consciente de las ilegalidades cometidas, ordenó la suspensión de la obra que casi estaba terminada. Hay fotografías de los avisos que el INAH mandó poner en sitios clave de la presa para que se supiera que estaba suspendida.

¿Qué iban a hacer las autoridades locales y federales si estaba por arribar el presidente AMLO para inaugurarla? Optaron por lo más sencillo: arrancaron los avisos de suspensión y los tiraron a la basura. Y la inauguración se llevó al cabo sin problemas.

Ahora se anuncia que viene a supervisar el plan de justicia para los guarijío. Es buen puntacho que se le llame así. No hay que recordar la burla que se hizo a la prohibición del INAH. Ya pasó, y los indígenas son aguantadores. Además, la gobernadora que toleró aquel atropello podría molestarse. No la distraigamos de sus altas responsabilidades consulares.

COSA RARA: UN TÉNICO RESPONSABLE.

Más de dos días estuve incomunicado pues el cargador no le pasaba corriente a mi celular. Lo llevé al “servicio a clientes” de Telcel, y la señorita de la ventanilla que me asignaron (me asignaron el turno en esa ventanilla, no exactamente a la señorita), sin tocar siquiera el aparato y el celular que puse a su alcance, me djjo que no manejaban esa marca de cargadores y que fuera a un taller de Plaza Dilla.

En Plaza Dilla tampoco miraron los objetos que llevaba en busca de compostura y me dijeron que tal vez en… y me mandaron a un tercer taller. Ahí tuve la fortuna de hallar un técnico responsable. Examinó el celular y descubrió un pequeño cuerpo, como un grano de arroz, que impedía el contacto correcto con el cargador; lo extrajo, y asunto arreglado. Puso fin a mi búsqueda, evitó que gastara en un cargador nuevo y ni siquiera me cobró.

¿Cómo será Sonora cuando tengamos al frente de todos los talleres, grandes y pequeños, técnicos responsables?

ESTADÍSTICA CONTRA REALIDAD

El gobernador demostró ayer con estadísticas precisas, ante la presencia del Presidente de la República, que los delitos bajan en Sonora. Es más: exhibió las fotografías de los delincuentes que hasta ahora ha detenido y enjuiciado la Fiscalía General del Estado. Advirtió que los crímenes de alto impacto que se acaban de cometer en Cajeme no alteran los datos estadísticos.

Carezco de elementos para impugnar su detallada explicación. Lo único que advertí es que entre los delincuentes atrapados no está el que le arrebató la vida hace un año a Abel Murrieta Gutiérrez.

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