El programa de Bienestar para el rescate a la infraestructura de las escuelas detectó una irregularidad en el recurso otorgado a la sociedad de padres de familia de la Secundaria José Rafael Campoy, dio a conocer Bernabé Arana Rodríguez.
Allí una de las integrantes de la sociedad tomó la cantidad de 300 mil pesos sin justificar este desvío y no pudo comprobar su uso correcto.
El desfalco fue descubierto tras una auditoría que hizo el trabajador de la Secretaría de Bienestar asignado para verificar la aplicación que se hace de los recursos entregados, señaló Arana.
Tras demostrársele la falta cometida, la persona regresó los 300 mil pesos para lo que debió vender una propiedad.
Arana Rodríguez comentó que desafortunadamente algunas personas no han comprendido bien que los recursos entregados por los programas de Bienestar para la educación y otros rubros son auditados rigurosamente. Tampoco se entregan a los directores de los planteles sino a los padres y madres de familia para que ellos decidan el uso que se da al dinero recibido.
En el caso de la Secundaria Campoy lo ocurrido no trascendió porque se regresó el dinero faltante, puntualizó Arana y manifestó su confianza en que la gran mayoría de los comité de padres y madres de familia en escuelas están haciendo un uso correcto de los recursos que se les entregan y que pueden variar desde 200 mil hasta 900 mil pesos, según sean las necesidades del plantel.