Cd. de México.- Ya es suficiente, Sven Goran Eriksson no pudo con la selección mexicana, los tricolores no saben a qué juegan porque en estos meses el sueco no ha podido imponer un estilo de juego al equipo.
Darle otra oportunidad a Eriksson es arriesgar demasiado; aun cuando gane todos los partidos como local, en el estadio Azteca, y con eso le baste para pasar al Mundial, aun así la permanencia de Eriksson es más dañina que benéfica y debe irse.
No hay de otra, o los directivos y televisoras arriesgarán todos los millones de dólares que produce la participación mexicana en el Mundial, y ése es un riesgo que nadie quiere correr.
En este panorama la pregunta es ¿y quién sustituirá a Eriksson? La respuesta es fácil e inmediata: Javier Aguirre.
El “Vasco” tiene todo para hacerse cargo del equipo tricolor: Experiencia mundialista, crecimiento como entrenador en los años recientes y sobre todo un conocimiento cercano de la sicología de los jugadores y de la sociología del futbol mexicano.
Pero sobre todo, Aguirre ya tiene la experiencia de haber llegado como relevo salvador para rescatar a la selección que estaba a punto de quedar fuera del Mundial del 2002.
Consiguió una calificación que parecía írsele de las manos al “Ojitos” Meza, director técnico que pese a sus éxitos en la Liga no pudo cumplir en la competencia eliminatoria.
Así llegó Aguirre, salvó el honor y no sólo eso, también tuvo una buena participación en el Mundial 2002. De allí se proyectó al futbol español y la historia que siguió ya es muy conocida.
Hoy, todos voltean a verlo. Directivos, periodistas, aficionados y muchos jugadores piden que Aguirre entre al relevo de Eriksson.
El clamor parece unánime: ¡Aguirre, sálvanos!
Muy bien, sólo que el Vasco hasta hoy ha dicho que a él no le interesa la selección y que respeta mucho a Eriksson.
Palabras corteses, sin duda, pero también es cierto que si la selección se queda sin entrenador, la opción natural es Aguirre. El Chepo aún no está listo para el equipo nacional aunque haya hecho buen papel con el Toluca.
Aguirre es pues la opción más atractiva y sólo es cuestión de limpiarle el camino y de otra$ co$a$ para que asuma el cargo.
¿No cree usted que así debe ser?