Más de 60 persons fueron afectadas por un presunto fraude cometido por una empleada de la agencia automotriz Toyota Solana en esta ciudad.
De acuerdo con información circulada en redes sociales, la vendedora de nombre Beatriz pedía enganche para la venta de automóviles a los clientes, algunos incluso entregaban su automóvil para adelantar el pago.
Sergio Ochoa García, uno de los presuntos víctimas, denunció una falsificación de contrato porque las anualidades no resultaron similares con lo que había firmado en el contrato incial.
Al llegarle la notificación de adeudos mayores, habló con Beatriz y con los gerentes de financiamiento quienes se desligaron de obligación alguna, aseguró Ochoa en entrevista radiofónica con Sofía Ortega de Máxima Noticias.
"En julio -continuó Ochoa- fui a devolver mi automóvil a los abogados de la financiera porque no le dieron ninguna solución al problema que denuncié".
Una vez que regresó el automóvil se encontró con otras personas que estaban en la agencia reclamando también irregularidades del contrato y los gerentes no les daban respuesta
Era ya una demanda de más de 30 personas, dijo, y decidió unirse a ellas.
Coincidieron los afectado que Beatriz sólo les daba respuestas evasivas, les decía que se iban a arreglar las cosas, pero los aumentos de pagos seguieron acumulándose.
En otros casos se entregaron automóviles usados como enganche. Pero la agencia no pagaba el monto completo por el auto recibido.
Finalmente los fraudeados interpusideron una demanda colectiva pero hasta hoy no han sido citados por la Fiscalía de Justicia para declarar.
Ahora Beatriz ha desaparecido. No contesta el teléfono, ya no está en redes sociales ni en su trabajo.
Y los gerentes de la agencia automotriz se desligan del caso argumentando que ellos no estaban al tanto de las operaciones fraudulentas que realizaba Beatriz.