Una cosa está clara: los nuevos estadios resplandecerán al igual que los rascacielos de Doha. La FIFA también tendrá su espectáculo, y Qatar acaparará la atención que anhela en el gran escenario mundial. El equipo anfitrión jugará el partido inaugural incluso un día antes, el 20 de noviembre de 2022, contra Ecuador, en el horario de mayor audiencia.
Al fin y al cabo, es "el mayor espectáculo del mundo". La FIFA modificó el plan de juego expresamente para Qatar, a solo tres meses y medio antes del comienzo del torneo. Este es un buen momento para calcular el nivel de euforia antes de que empiece el torneo.
¿Ya han visto a hinchas deseando que llegue el evento?¿Habrá muchos niños que correrán a las tiendas para comprar álbumes y rellenarlos con los cromos de Panini del Mundial? Yo tengo mis dudas.
Así es como recuerdo yo los campeonatos mundiales de fútbol de mi infancia, pero este torneo ni causa hormigueo ni ilusión.
Escepticismo y críticas
Claro, en el mundo occidental tenemos un perspectiva propia, en parte romántica, del fútbol, y ver los partidos con otros hinchas en un mercado navideño en Europa no encaja con nuestra imagen. Además, el fastidioso debate eurocéntrico sobre la "Copa del Mundo de Invierno" pasa por alto la esencia del problema.
En otras regiones, hay una perspectiva positiva de la Copa del Mundo. Se celebrará, por primera vez, en un país musulmán. En países árabes como Marruecos, Túnez o Egipto, donde el fútbol es un deporte con mucha tradición y muchos hinchas, no sería económicamente posible. Por lo tanto, es lógico que la región del Golfo sea el anfitrión del evento.
Sin embargo, la inauguración sigue estando marcada por el escepticismo. No solo por la corrupción debido a la asignación del Mundial, así como por la estrategia de lavado de la imagen deportiva de Qatar y por la situación de los trabajadores migrantes, que sigue siendo precaria a pesar de las reformas, como denuncia Amnistía Internacional. También por las carencias en la organización de la Copa del Mundo, que son cada vez más visibles.