Para que la gente vea que los priistas no pelean todos contra todos y que la unidad comienza a cimentarse en sus reservas morales (de alguna manera debo llamarlas, el nombre es provisional), mostró firmes, dentro del partido, a los ex presidentes.

Hubo cuatro notables ausencias: Samuel Ocaña García, Manlio Fabio Beltrones, Bulmaro Pacheco y Ernesto de Lucas Hopkins. Alguien me dijo que Ocaña está un poco enfermo de la garganta, aunque sería ingenuo creer que ése es el motivo de su ausencia. La realidad va por otro camino; considero que Samuel cuida, desde hace años, la imagen positiva que en general de él tienen los sonorenses, y no se arriesgará por ningún motivo a distorsionarla; digamos que vive para su imagen.

En cuanto a Beltrones, hay que comenzar por averiguar si lo invitaron. Él también cuida su imagen pero en el marco de la política nacional. No va a volar hasta acá para que lo envuelvan en un pleito de vecindad. Y es irónico, porque de todos los ex presidentes del PRI sería quien con más tino aconsejaría.

Bulmaro Pacheco se encuentra de viaje por el viejo Continente y sólo él y el licenciado Murillo sabrán si decidió realizar tal viaje mientras pasa el conflicto o lo tenía planeado con antelación y fue casualidad afortunada (para él) que le dio la razón para mantenerse al margen del enredo. Yo lo vi en el PRI el último día de Onésimo Aguilera como dirigente.

La ausencia de Ernesto de Lucas no requiere explicación, hay que recordar que ya no es miembro del PRI.

Todo parece indicar que Zaira Fernández Morales se sacará la rifa del tigre pues no tiene enemigo al frente ni ha sido objeto de impugnaciones de peso por parte de la tropa priista. Será, si no ocurre un dislate por el lado de los tribunales electorales, la primera mujer que encabece el comité directivo estatal del PRI. ¿Para revivirlo? ¿Para sepultarlo? No tardaremos en saberlo.

EL RESGUARDO DEL PATRIMONIO CULTURAL

A pesar de las pérdidas ocasionadas por el berrinche de la naturaleza, la clase intelectual de Sonora no pierde de vista las prioridades históricas, medidas por su trascendencia, una de ellas, rescatar y resguardar el patrimonio cultural de Sonora.

Para precisar qué ha de hacerse al respeto, ha lanzado la Sociedad Sonorense de Historia la convocatoria al XXXV Simposio de Historia, que tendrá lugar en noviembre venidero. De acuerdo con ese documento, las instituciones y particulares que deseen participar tienen lo que resta de agosto y todo septiembre para preparar y presentar ponencias (no más de 30 cuartillas a doble espacio) Aguardaremos, cuando se haga el resumen de resultados, orientaciones teóricas y prácticas para que el público identifique la manera de aportar su esfuerzo.

carlosomoncada@gmail.com