Qué gran tema el del Foro Mujeres de 60 y más. Se expuso ayer en el Congreso del Estado con base en la presentación del libro “Reinvención de nuestra identidad como mujeres viejas: cuerpo, sexualidad y resiliencia”, de Consuelo Meza Márquez. Preguntaré hoy en librerías si ya lo tienen a la venta porque no sólo pienso leerlo sino estudiarlo.
Confieso que mi motivación no es científica o sociológica, sino principalmente literaria. Me resulta difícil penetrar en la mente de las mujeres, y crear personajes femeninos, a menos que las haya conocido y tratado, y deseo aprender más al respecto.
Para comenzar observaré que las mujeres se apoderaron de la palabra “resiliencia” en cuanto la conocieron y la manejan como su monopolio. Lleva tiempo en la lengua inglesa como “resilience”, y en mi Larousse en francés, que data de 1975, se encuentra escrita igual. Sólo que entonces significaba “resistencia”, y se refería a la resistencia de los materiales, mientras que ahora, en el Larousse en español, edición de 2011, es la capacidad de sobreponerse a circunstancias traumáticas. Y este significado es conveniente para la lucha feminista.
La Universidad de Sonora participó en la organización del Foro y en su desarrollo. La rectora María Rita Plancarte, que mantiene izada la bandera de la equidad de género, se refirió a los prejuicios y anquilosados moldes que se han opuesto al crecimiento de la mujer, entre ellos, el “edadismo”. ¡Recórcholis!, una palabra que no conocía. Supongo que alude a los problemas que por cuestiones de edad surgen para las mujeres en cuestiones de empleo, sueldos, ascensos, etc, a veces la de casarse.
Sólo escribo hoy estas líneas para manifestar mi alegría de que hayan entrado con franqueza y amplitud de miras a estos terrenos. En cuanto lea el libro sin duda tendré comentarios más precisos.
QUEREMOS TRABAJO, NO CAMPAÑAS
Anduvo López Obrador tanto tiempo en campaña, que a sus colaboradores les parece normal comenzar desde ahora sus propias campañas. Pero apenas van a cumplir un año en el gobierno. Los ciudadanos necesitamos verlos enfrentar más problemas y saber si los resuelven, para escoger con acierto al sucesor.
Por lo que toca a los vivitos que desde ahora quieren madrugar asegurando una posición con este o aquella candidata, les conviene repasar los casos de aspirantes que se sentían seguros y en la víspera del trueno (como decía Spota) se les cayó encima el mundo. Los casos más notables se dieron, desde luego, en el PRI. Ya estaba listo para rendir la protesta el general Emilio Mújica como sucesor del general Cárdenas, y Casas Alemán para suceder a su primo Miguel Alemán, y Mario Moya Palencia para entrar luego de Echeverría, y se les atravesaron, respectivamente, el general Ávila Camacho, Adolfo Ruiz Cortines y José López Portillo. Y la lista puede alargarse con otros ejemplos.
¿Por qué no hacer efectiva la enseñanza de aprender en cabeza ajena?
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