El distinguido estudiante titulado en la Universidad de Hermosillo y excepcional docente en la Universidad de Quintana Roo, Roberto Parra, es investigador eficaz y confiable de las genealogías. Hace tiempo radica en Cancún en donde desarrolló un método que le permite reconstruir su pasado y su antepasado a quienes lo soliciten. El resultado no sólo es una acumulación de nombres en los antecedentes familiares del interesado, sino las pruebas documentales, las actas de nacimiento, de matrimonio, defunción de esos familiares antes insospechados. A quien busque los frutos de la investigación, la puerta para penetrar a su hasta hoy lejana historia personal es Robertoparragenealogía@gmail.com. Escríbanle.
LA SEMANA FUE GENEROSA en noticias. El Consejo Directivo del Instituto Sonorense de Cultura autorizó la incorporación de las 243 obras que constituyen la colección permanente de MUSAS al patrimonio de la institución. La medida es el paso inicial y firme en el camino de la legalidad. Las obras en cuestión eran, desde el observatorio de la Ley, un montón de cosas expuestas a la voluntad caprichosa del burócrata que arribaba al Museo. Ahora, a seguir el camino recto.
PARA NADIE FUE UNA sorpresa que el escritor Guillermo Munro recibiera el Ariel por la adaptación del texto de su novela como guion de la película “Sonora”, exhibida ya en pantallas sonorenses. La novedad fue la presentación de su novela “Navegaré en tu memoria”, que espero encontrar pronto en librerías locales. Le recomiendo a Guillermo que no me la mande, por confiable que parezca el emisario, pues sus envíos no llegan, se quedan en manos de terceros. ¿Qué hacen con los libros ajenos? ¿Los venden para obtener unos pesos? ¿Los reparten entre los cuates? ¿O se trata de perjudicar el proyecto “Biblioteca Cultura Sonorense”?
SE CERRÓ ESTA SEMANA la convocatoria del Concurso del Libro Sonorense 2022 y pronto sabremos cuántas obras llegaron en busca de los apetecidos seis premios del certamen. Al mismo tiempo, habrá información sobre la publicación de algunos de los libros que dejó abandonados la fallida administración de la cónsul en Barcelona.
La Universidad de Sonora otra vez en la bulliciosa, activa, alegre normalidad con nueva inyección de juventud estudiosa. No ha habido reportes de enfermos y si los hubiere, hay mecanismos médicos para prevenir y resolver cualquier emergencia. Hablar de normalidad en un mundo en el que se mueven varios miles de estudiantes, docentes y trabajadores, no es poca cosa. Sin contar que ese mundo no está concentrado sólo en Hermosillo sino también en los campos de Ciudad Obregón, Caborca, Nogales, Magdalena y Navojoa. ¡Adelante, jóvenes!
¿Qué sigue ahora? Por lo que toca a los días finales de agosto, el Festival de la Palabra en instalaciones de la Universidad. Y en la primera quincena de septiembre,
Un Desierto para la Danza en su versión 2022, ¡a un paso de cumplir 30 años! Y luego el Simposio de la Sociedad Sonorense de Historia y otras actividades. Le queda mucho a este lluvioso año.
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