No me pregunten si me gustaría que la señora Claudia Scheinbaum sea candidata a la Presidencia de la República. La versión oficial es que no vino a Sonora a hacer campaña, y si a la pregunta contestara con Sí o con No estaría insinuado que no creo en ese cuento, digo, en esa versión oficial.

Y sería faltar al respeto a una dama poner en entredicho su afirmación. El informe oficial indica que el objeto de su viaje fue compartir con el gobernador Durazo ciertos programas de avanzada tecnología útiles para la administración. Y entre las muchas ideas que han de haber intercambiado, apareció una que podría ser la respuesta a una inquietud que planteé en este espacio: ¿tendrán los gobiernos estatales y municipales estar gastando eternamente en tapar baches y más o menos pavimentar?

La idea consiste en establecer una fábrica de asfalto para contar con´ese material en todo momento y en la cantidad suficiente. Yo recuerdo haberle oído comentar una vez al gobernador Beltrones, cuando iba a realizarse el recarpeteo de la carretera en el tramo Hermosillo-Guaymas, que estudiaba la posibilidad de levantar la capa de encima, la que se renovaría, y traerse el asfalto viejo para usarlo en arreglar las calles de la capital.

Ignoro si la idea se puso en práctica. Pero si se consideró esa posibilidad, hay que admitir que no se pueden cruzar los brazos los funcionarios y estar castigando los presupuestos ad infinitum. Pongan a trabajar el cerebrito y busquen soluciones creativas. En fin, la idea que trajo la visitante ahí está, parece buena porque ya la aplica ella en la Ciudad de México.

En cuanto a sus objetivos políticos, si visita otra vez Sonora me avisan con tiempo, por favor, y si viene con la intención de sondear los ánimos de los sonorenses en cuanto a su eventual candidatura. Creo que alguno de sus simpatizantes, que debe tenerlos, debería puntualizar si la señora no fue contaminada por la conducta de su ex esposo Carlos Imaz, que salió botando del equipo que gobernaba la Ciudad de México cuando “el señor de las ligas” dio cátedra de corrupción a los ojos de todo el mundo. El entonces jefe de gobierno, AMLO, pues, conservó a la señora Scheinbaum porque era ya experta en asuntos ambientales, pero ella no se divorció de Imaz de inmediato sino hasta años después. En 2016, me parece.

Creo que en una segunda visita, y confesado el propósito político que se negó ahora, me preguntan si me gusta para candidata, contestaré que no. Pero no lo contesto así ahora para no faltarle al respeto insinuando que mintió al desvirtuar su objetivo. ¡Y no, no acusaré de mentirosa a una dama!

UN AÑO DE LOS ALCALDES

De manera muy inteligente, el gobernador Durazo está distribuyendo papeles protagónicos en los principales municipios: la modernización portuaria y el turismo para Guaymas; la ciudad universitaria para Cajeme; la producción de energía solar en el desierto de Altar; la industria textil para San Luis Río Colorado, etcétera.

Esto hace recordar que no sólo cumplirá un año de trabajo el gobernador sino también los presidentes municipales. Llega la oportunidad de examinar sus informes respectivos y preguntarse qué están haciendo por su cuenta para consolidar los apoyos que el mandatario les allega.

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