LUNES CULTURAL: Un episodio registrado esta semana, que algunos consideran una canallada y a mí me parece, aparte de canallada, un hecho extraño, fue la publicación del fulano que pide a la directora general del Instituto Sonorense de Cultura que renuncie y atienda afuera su salud. De hecho, debería ya doblar la hoja sobre el asunto pues son muy claras y contundentes las declaraciones públicas de Escritores de Sonora A. C., Colectivo Cultural Voces Sonhoras, Asociación de Cronistas Sonorenses y el personal del propio ISC, al condenar la estupidez del fulano y apoyar sin reticencias a la funcionaria.

PERO EL HECHO, DECÍA, me parece extraño porque precisamente ahora, el Instituto pasa, bajo la atenta y hábil batuta de Guadalupe Beatriz Aldaco, por una brillante etapa, con programa cultural avanzado y actividad incesante. Le comenté el caso a un maestro universitario especializado en Psicología, que está pendiente de las noticias culturales. Y aventuré una opinión: que tal vez el tipo ése quiere inaugurar en Sonora la modalidad del chayote cultural. Se rio con ganas y contestó luego con la seriedad del profesional. “Hay dos puntos aquí muy claros: uno, que la señora Aldaco desempeña sus labores a conciencia y sin dar muestras de fatiga y me parece que hasta con alegría; el otro punto claro es la intención malvada del que ofende: dice que la enfermedad, de la que por cierto no sabe nada, es “peligrosa”. Eso es signo de una personalidad desviada que rechaza a las mujeres sin razón aparente, razón que podría encontrarse en su infancia o su adolescencia…”

¡MOMENTO!, LE DIJE A mi amigo, me estás llevando hacia conclusiones, esas sí, peligrosas. Yo suscribo con gusto lo que publican las organizaciones que ya mencioné, y lo menos que deseo es saber de tipos raros. Además, tengo noticias que comentar.

QUE FUE UN ÉXITO DEL Museo de la Revolución, en Cajeme, la convocatoria para reunir en una exposición a prácticamente todos los artistas plásticos del Valle del Yaqui. Aquí correspondimos con la de Jorge Ayala Fontes, en el Centro de las Artes de la Universidad. Por el momento, nada digo de ella porque no la he visto, pero me propongo visitarla en cuanto comience la semana. El martes se abrirán aquí las plicas de quienes participaron en el concurso de Novela Breve convocado por Escritores Sonorenses A. C. La obra ganadora será impresa y publicada este mismo año.

Y HABRÁ FESTEJO en el Kiosco del Arte con motivo de sus 45 años de existencia. Ahí donde lo ven, modesto, este kiosco, construido durante el gobierno de don Alejandro Carrillo Marcor, fue la salvación para los cultureros, pues no había dónde realizar eventos culturales. El auditorio de la Biblioteca y Museo estaba cerrado por reparaciones y la Casa de la Cultura la habían comenzado a construir. Es justo dedicar un recuerdo a doña Aurea Castro de Carrillo, esposa del mandatario, quien puso gran empeño en llevar actividades al kiosco. Ha hecho lo propio ahora mi querida amiga Marreyna Arias, que me cuentan realiza trámites para jubilarse. Seguro que lo merece, ¡pero yo no quiero que se vaya! Finalizo con otro reconocimiento, éste para el gran pintor Fernando Robles, que inició aquí su carrera por allá a principios de los años 70 del Siglo pasado y la cimentó en Europa. El viernes habrá en la Ciudad de México un memorable evento en su honor.

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