HERMOSILLO.- El calor y la humedad incrementa la presencia de la araña violinista, advirtió la Secretaría de Salud (SSA) y recomendó extremar precauciones y evitar tener lugares donde se resguarde este arácnido.
Los lugares más comunes donde la araña violinista puede hallarse, son aquellos que no se limpian con regularidad, o bien, que no son habitados, como por ejemplo, sótanos, roperos, patios, jardines y rincones.
Indicó que para evitar la mordedura de la araña violín es importante mantener las siguientes recomendaciones: tener las áreas limpias; evitar maderas o piedras apiladas en patios y jardines.
También es importante remover escombros, troncos caídos y piedras; revisar periódicamente cuadros, pizarrones u otros objetos de escasa movilización colgados de las paredes; tirar todo lo que no se necesite, como muebles viejos, juguetes, llantas y recipientes.
Otra de las medidas importantes que la secretaría emitió, es separar las camas de las paredes para evitar que las arañas se metan entre la ropa de cama; sacudir la ropa de cama antes de acostarse, así como ropa y zapatos antes de usarlos.
De acuerdo a la SSA, los síntomas de la mordedura de la araña violinista son: ardor, dolor, picazón o enrojecimiento en el lugar en la zona afectada, o bien, coloración azul intenso o violeta alrededor de la misma, rodeada de un anillo blanquecino y de otro anillo exterior más grande de tono rojizo.
Suele aparecer una úlcera o ampolla que se vuelve negra, aunado al dolor de cabeza y dolores por todo el cuerpo, erupción cutánea, fiebre, náusea o vómito.
La institución aconsejó no tomar medidas alternas ante la mordedura de la araña, como realizar torniquetes, succionar el veneno, incisiones, aplicar hielo, quemas, o aplicar sustancias irritantes en el lugar de la picadura, ya que pueden infectar la herida y complicar el cuadro clínico.
La Secretaría de Salud pidió a las y los sonorenses a acudir a su unidad de salud más cercana a recibir atención médica, aunque los síntomas no aparezcan, pero si saben que fueron mordidos por una araña. Y, de ser posible, llevar el ejemplar arácnido para que pueda ser identificado a fin de realizar el tratamiento adecuado.