Dizque el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le metió reversa al fallo del Tribunal que le pegó a Onésimo Aguilera y ahora éste abriga la esperanza de volver a la presidencia del comité directivo estatal, del que sólo tuvo una probadita. Y dizque el nombramiento del gobernador Durazo como presidente del Consejo Político Nacional de MORENA conviene a Sonora en tanto que confirma la confianza y cercanía del mandatario al Presidente AMLO.

No veo en qué nos pueda beneficiar que quede al frente del PRI Equis o Zeta, ni que el gobernador asuma en su partido tan alto cargo. Al contrario, cuando se reúna el Consejo tendrá que dedicarle horas de trabajo que deberían ser para Sonora. Y si bien hará amigos (los favorecidos con sus decisiones) hará también enemigos (los no favorecidos con sus decisiones).

Cada quien, lo dijo hace mucho tiempo un poeta español, enjuicia las cosas según el cristal con que las mira. Al priista Bulmaro Pacheco le parece que no hay razón bbPresidente de la República y Gobernador. ¿Olvida que el PRI bajó de 35 a 33 años de edad el requisito para ser candidato a gobernador para favorecer a Carlos Armando Biébrich y que eliminó la exigencia de residir al menos tres años anteriores a la elección, para abrirle la puerta al ingeniero Rodolfo Felix Valdés?

Y no podemos decir que esas reformas priistas no dieron resultado: en el primer caso, el brutal saqueo a la Tesorería del Estado, y en el segundo, la irresponsabilidad de Félix Valdés, que en lugar de solicitar licencia para curarse, dejó en mediocres sonoguachos la facultad de gobernar en su lugar.

En resumen, por las experiencias pasadas, no creo que los sucesos presentes nos benefician y tampoco que nos perjudican; lo más seguro es lo contrario. Nosotros, los ciudadanos sin chamba oficial y sin posición partidista, continuemos entregados al trabajo.

PACIENCIA, SEÑORES Y SEÑORAS

En cuanto cumplió su primer año la administración de Alfonso Durazo, hubo varios comentaristas, entre ellos algunos que parecían inteligentes, que reprocharon que de las grandes obras anunciadas por el mandatario, nada se ve. Con la mayor sangre fría pusieron como ejemplos de obras sólo platicadas, la carretera de Chihuahua a Guaymas y el cambio de las vías del ferrocarril en Nogales.

El menos abusado de los estudiantes de periodismo sabe que elaborar los proyectos de obras de tal magnitud no sólo requiere inversión de dinero sino también de tiempo. Casi todas requieren estudios adicionales, por ejemplo, el de impacto ambiental, de capital trascendencia y de obligatoriedad legal, elaboración  de convocatorias, concursos para asignar los contratos. Y en el caso concreto, ya se sabe que hubo que emplear esfuerzo considerable en limpiar el cochinero que dejó la anterior administración.

Es aconsejable tener paciencia, cuando menos otro año para pedir cuentas a los que gobiernan. Me recuerdan, por favor, en septiembre de 2023 lo que aquí escribo y entonces sí, le entramos a la crítica.

carlosomoncada@gmail.com