CÓCORIT. - Es importante que laos niños tengan acceso a la educación artística, afirma la coreógrafa y bailarina Jescia Quiroa. 

“No solo la danza, el arte en general, porque te enseña valores, fortalece la mente, el espíritu, la creatividad y la capacidad de relacionarse. Los niños son muy creativos, entonces si toman algo relacionado al arte aumentan su capacidad para crear”, expresa la estudiante de la Escuela Superior de Danza de Sinaloa, y quien impartió un taller a niños a través de dinámicas divertidas, juegos y música en el Centro de Cultura Yo´o Joara.

La danza contemporánea, dice, es una disciplina muy completa, exige trabajo físico, motriz, emocional y espiritual; por eso las personas que la practican son más sanas, están en contacto con sus emociones y son capaces de expresarlas a través del cuerpo de una manera positiva.

“Siempre he dicho que si a toda la gente le diera por hacer danza y se le diera el valor a la danza como lo que es, no habría gente enferma, con problemas mentales o emocionales; no habría gente fría o tan rígida”, comenta.

A las personas que acuden a las presentaciones de danza contemporánea les recomeienda asistir con la mente abierta, permitirse sentir las emociones e involucrarse como público.

“Que ellos mismos, mientras esté la función se cuestionen y se respondan, porque esa es la danza contemporánea, involucra al público desde que empiece la obra hasta que termina y tú mismo encuentres las respuestas”.

Su proyecto denominado EMPO es una investigación de dos años en las comunidades mayo y yaqui en el sur de Sonora.

Su objetivo es aumentar el interés y conocimiento de las nuevas generaciones hacia dichas culturas a través de la danza contemporánea; para ello, ha convivido y visitado a familias indígenas de Etchojoa, Loma de Guamúchil, Vícam y Cócorit.

EMPO es una conjunción de los movimientos de la Danza del Venado con otros ritmos como la danza contemporánea y el hip hop, para ello cuenta con los permisos correspondientes por parte de las autoridades étnicas, pues no se trata de copiar la danza sino de inspirarse en estas dos culturas, aclar a la coreógrafa sinaloense quien agradece el apoyo de las autoridades yaquis y del Centro de Cultura Yo´o Joara por las facilidades que le dan para el desarrollo de su proyecto dancístico.